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ANÁLISIS DE ESPAÑA

Menos Gramsci y más Ortega

Fotografía

Por Alejandro RequeijoTiempo de lectura3 min
España25-04-2016

Las lecciones, señor Iglesias, con tus jefes iraníes cuando te pagaban no precisamente por denunciar el trato que reciben las mujeres en el régimen de los ayatolás. Lo grave no fue que Iglesias personalizase la crítica en un compañero concreto, sino que se valiese de ese compañero para hacer una crítica general: los periodistas que escriben de Podemos en algunos medios mienten para contentar a sus jefes. Pero puestos a personalizar en Álvaro Carvajal corresponde recuperar algunas de las últimas crónicas firmadas por el compañero aludido. Llevaban titulares como estos: “La entrada de IU en las listas amenaza el equilibrio de Podemos”, “Iglesias apuesta por repetir las listas electorales sin celebrar primarias”, “Las bases de Podemos entierran el pacto PSOE-Ciudadanos”. Esto es la Universidad, se excusó Iglesias ante un público mayoritariamente entregado a la militancia ideológica, antítesis de cualquier principio universitario, siempre más cerca de la duda como punto de partida que de las certezas preconcebidas. La universidad es búsqueda y también rigor, datos y no generalidades. Menos Gramsci y más Ortega, en definitiva. Por eso hubiese estado bien que Iglesias dijese exactamente qué noticias no le gustan: ¿las informaciones que abordan sus pugnas internas con Errejón?, ¿aquellas que cuestionan que las decisiones internas en Podemos se toman por consenso?.

Los periodistas tenemos mucha autocrítica pendiente, eso es cierto. Casi somos el sector que menos lo ha hecho en estos tiempos de regeneración a casi a todas las escalas. Así nos va, seguramente. También es verdad que la poca que hacemos es de puertas para dentro y toleramos mal que vengan desde fuera a enmendarnos, en este caso un político. Algo así como cuando uno critica su pueblo, pero cuidado con que venga un forastero a hacer lo propio. Bienvenido sea por tanto cualquier debate sobre el estado de la profesión, pero no es Iglesias precisamente el más indicado para ello sabidos como son sus planes para el sector, otra vez mucho más cerca de Ecuador que de las democracias escandinavas. Lo defiende él mismo en el libro 'Conversaciones con Pablo' (Turpial) en el que elogia la Ley de Comunicación aprobada por el presidente Correa en 2013. Prevé emisiones obligatorias en cadena nacional al estilo chavista o un “organismo técnico de vigilancia, auditoría, intervención y control, con capacidad sancionadora”. El responsable de esta “Superintendencia de la Información y Comunicación” es nombrado por un consejo asesor entre candidatos presentados por -¡sorpresa!- el presidente.

Con todo, no son las palabras de Iglesias la mayor amenaza a la que se enfrenta la libertad de prensa en España, al menos mientras el líder de Podemos no logre su propósito de hacerse con la televisión pública (ahora ya sabemos para qué). Terció puntual el ministro Catalá para recordarle el respeto a la libertad de prensa mientras un fiscal pide dos años y medio de cárcel para dos periodistas de ABC por sacar a la luz unas conversaciones telefónicas de Bárcenas con la mafia. Les acusa de un delito de revelación de secretos. Hubiese estado bien que Catalá diese su opinión al respecto. En este caso, se acepta mejor el argumento del imperio de la Ley que el de la independencia de la Fiscalía respecto al Gobierno. Pero si de la Ley hablamos, habrá que recordar el artículo 20 de la Constitución. Y si de sentido común hablamos, habrá que recordar la de operaciones policiales que estos dos periodistas, Cruz Morcillo y Pablo Muñoz, supieron de antemano y esperaron para no reventar las detenciones. Ahí están las ruedas de prensa sin preguntas, aquellas en las que siempre se quedan sin preguntar los mismos, los ERE's que hubo y que habrá, Aguirre llamando secta a una cadena de televisión, las hordas twiteras que, cuando no linchan, fuerzan a la autocensura... puestos a plantarse, hay donde elegir.

Fotografía de Alejandro Requeijo

Alejandro Requeijo

Licenciado en Periodismo

Escribo en LaSemana.es desde 2003

Redactor de El Español

Especialista en Seguridad y Terrorismo

He trabajado en Europa Press, EFE y Somos Radio