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Análisis de Deportes

La Champions iguala El Clásico

Fotografía

Por Javier BirlangaTiempo de lectura2 min
Deportes28-03-2016

Un Barcelona - Real Madrid no es un partido cualquiera. Es un encuentro que todos los aficionados quieren ver y que todos los futbolistas quieren jugar. Este Clásico en concreto parecía muy descafeinado hace semanas cuando el Madrid se dejó la Liga en Málaga, pero el sorteo de Champions ha provocado que las fuerzas se igualen de cara al choque.

Real Madrid y Barcelona se enfrentarán por segunda y última vez esta temporada… de momento. Los dos titanes del fútbol español volverán a verse las caras tras el 0-4 del Bernabéu y, salvo que la Liga de Campeones lo impida, no jugarán más entre sí hasta la próxima temporada.

El Real Madrid tenía su periscopio totalmente centrado en la Champions y, si hubiera tocado un rival de más trascendencia que el Wolfsburgo, Zidane se hubiera planteado seriamente rotar en el Camp Nou. Algo parecido a lo que podría hacer Luis Enrique, que con la Liga ganada, Busquets, Iniesta y Rakitic entre algodones y un duelo vital y muy peligroso con el Atlético de Madrid a la vuelta de la esquina, podría provocar alguna modificación en el mediocampo azulgrana.

Así pues, el Real Madrid va a llegar con todo el equipo disponible, todos los cracks en perfecto estado de forma y sabiendo que no necesitarán (o no deberían necesitar) un esfuerzo físico descomunal para librarse de los alemanes. En otras palabras, no tienen excusa alguna para no dar lo mejor de sí mismos ante el Barcelona en el Camp Nou.

Desde que llegó Zinedine Zidane, el juego de los blancos ha mejorado mucho en casa, pero sigue decepcionando lejos del Bernabéu. Al Barcelona le cuesta algo más sacar los partidos fuera, pero en casa es una apisonadora que sólo Víctor Sánchez del Amo pudo frenar. De hecho, desde que el galo llegase al banquillo del primer equipo tanto Real Madrid como Barcelona han marcado en todos sus partidos. Un precedente interesante de cara a un Clásico para el que Keylor Navas llega pletórico.

Independientemente del momento del costarricense y de la leve mejora blanca con Zidane, el Barcelona es claro favorito para ganar el partido. No obstante, el duelo no se asemeja mucho al de la ida, que tendrá de similar el ambiente trágico en los prolegómenos  y en las inmediaciones del Camp Nou. Los atentados de Bruselas (como en París en la ida) y el desgraciado fallecimiento de Johan Cruyff harán que se guarde un minuto de silencio y que los aficionados azulgranas acudan con ganas de vencer y de rendir homenaje a la persona más importante de la historia del Barcelonismo.

La tristeza rodeará a los aficionados antes del comienzo del partido, pero éstos desaparecerán con el pitido inicial. Una vez comenzado el encuentro, todo lo pasado y lo que vaya a suceder en el futuro desaparecerá, importando tan sólo el balón. El que consiga que éste le haga caso tendrá mucho ganado.

Fotografía de Javier Birlanga

Javier Birlanga

Director de Deportes de LaSemana.es

Graduado en Periodismo por la UFV

Redactor de Deportes en Cadena SER

He trabado en MARCA y Radio Marca