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CONSUMO

Los daños `colaterales´ de la no nueva apertura de Opening

Por Ana Romero Vicente Tiempo de lectura2 min
Economía14-09-2002

Quizás sea por poca fe o quizás porque ya tienen la lección bien aprendida, pero lo que está claro es que los empleados y alumnos de Opening ya no se sorprenden por nada. Por ello, continúan por libre por el camino más fiable: el de agruparse y crear frentes, políticos o no, desde los cuales se exija el cumplimento de unos derechos que abogan haber sido obviados: el del consumidor y el del empleado.

El viernes, Rafael Macía, director de la red de academias de Opening, anunciaba que no es posible abrir las academias el próximo día 23, por no haber conseguido el dinero del crédito. Tenía así que rectificar sus palabras pronunciadas unos días antes, cuando confirmaba que varios bancos le concederían un crédito valorado en 6,9 millones de euros para poder abrir y reanudar las clases (nunca se especificaron qué bancos harían tal financiación). Esta vez Macía no ha vuelto ha apostar por datar la reapertura, que todavía sería viable hasta que se hiciera una declaración oficial de quiebra, pero se mantiene firme y asegura que el cierre actual sigue sin ser "inmediato y definitivo". Y es en esta convicción en la que se ha basado para elaborar un expediente de regulación de empleo, o lo que es lo mismo, una reducción de la plantilla. Ha asegurado que quedaría elaborado para el próximo día 20 y que el recorte de personal dejaría a 300 empleados ocupando su puesto de trabajo habitual, y a 600 despedidos con el aval de poder cobrar el paro. Pero parece que ni los primeros están dispuestos a volver ni los segundos a complacerse con el subsidio que les corresponde. Los trabajadores de estos centros exigen cobrar sus salarios atrasados, pero también, y sobre todo, encontrar un trabajo, en total novecientos, uno por empleado, con el que poder tener su propio poder adquisitivo. Daños colaterales que se van agravando por la crisis de Opening, para unos desatada por las "malas gestiones" de la empresa, claras estafas con fin meramente lucrativo" para otros. En tratar de averiguar esto es a lo que se dedicaran los próximos días los Juzgados de varias Comunidades Autónomas.

Fotografía de Ana Romero Vicente