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ANÁLISIS DE CULTURA

Plantar patatas en Marte

Fotografía

Por Marta G. BrunoTiempo de lectura2 min
Cultura04-11-2015

Sorprende que la industria siga dando oportunidades al cine espacial. También maravilla que siga ganando espectadores. Es magnífico que tengamos la suerte de sentarnos con toda comodidad a ver en una gran pantalla una recreación al detalle de la vida en Marte.  Más de un millón de euros recaudados en España en medio mes. Lo que nos gusta ver a un astronauta flotar sin gravedad.

El lujo de recrearse en un mundo ajeno al nuestro en nuestro sueño imposible de viajes a planetas escondidos, sabiendo que quizás y muy a nuestro pesar moriremos sin saber si había vida en Marte. Conformémonos con Matt Damon y su insistencia en enseñar pectorales mientras recibimos información concisa de los hallazgos de la NASA, que hace algo más que enseñar banderitas y publicitarse a película taquillera por año.

Es de hecho la Agencia Espacial Estadounidense un concepto épico en sí que se vanagloria con cada pasito (millonario) que da. Pero si da para película por año, por algo será. Porque lo cierto es que no creo que estemos al nivel de cultivar patatas creando agua en el planeta rojo, aunque si se puede con la encontrada en salmueras allí, bienvenida sea la plantación marciana.

La realidad también cabalga su desierto rojizo helado en rovers como en la cinta de Ridley Scott gracias a una misión, Curiosity, que por cierto transporta una estación meteorológica “Made in Spain” (porque no todo es fútbol y playas) . Y queda lo más divertido: mandar astronautas a tan preciado lugar.

Y Estados Unidos ya está en ello: Los aspirantes tienen a partir del 14 de diciembre y hasta febrero de 2016 la oportunidad de cumplir su (¿realizable?) sueño. De hecho publicarán la oferta en su portal USAJOBS, donde poder inscribirse y tener la oportunidad de viajar en la cápsula Orion o en vuelos privados. Los candidatos serán anunciados a mediados de 2017. Nervios.

Eso sí, si ya están pensando en apuntarse, olvídense si no tienen nacionalidad estadounidense. Si tienen la suerte y además son ingenieros, físicos, matemáticos, biólogos o pilotos con más de mil horas de vuelo (no van a mandar a un pastelero, con todos los respetos) están de enhorabuena.

Una vez allí, el qué hacer ya está “casi” resuelto, porque la NASA ofrece 10.000 dólares al que se le ocurra la mejor idea para sobrevivir a 225 millones de kilómetros con recursos naturales. Pues al final la idea de fabricar agua de la película no va a estar tan mal.

Lo que no saldrá precisamente barato será el viaje. Porque cada kilogramo que los astronautas lleven de equipaje le costará a la NASA la friolera de por lo menos 100.000 dólares.

Mientras tanto nos sobra con zampar boles de palomitas observando a nuestros actores más musculitos cómo se lo pasan bomba lejos de nuestra atmósfera. Con que nos traigan unas piedrecillas firmadas, nos vale.

Fotografía de Marta G. Bruno

Marta G. Bruno

Directora de Cultura de LaSemana.es

Licenciada en Periodismo

Estudio Ciencias Políticas

Trabajo en 13TV

Antes en Intereconomía TV, La Razón y Europa Press