ANÁLISIS DE INTERNACIONAL
Un pequeño paso, pero muy necesario
Por Isaac Á. Calvo
2 min
Internacional02-11-2015
Dicen que "todo camino empieza con un paso". Esta cita podría aplicarse a la cumbre celebrada en Viena para buscar soluciones al conflicto que sufre Siria. Evidentemente, lo ocurrido es un pequeño paso, pero es muy necesario para definir posturas y sentar las bases para acabar con uno de los quebraderos de cabeza para la comunidad internacional.
En la reunión en Austria estuvieron presentes 17 países con intereses en la región y representantes de la Unión Europea y de Naciones Unidas. Como es lógico, no faltaron Estados Unidos y Rusia, ambos con diferentes puntos de vista, como no podía ser de otro modo. También llamó la atención la presencia de Arabia Saudí y de Irán, que como estadounidenses y rusos tienen distintas posiciones al respecto.
Aun así, pese a las discrepancias iniciales, se acordó trabajar en tres aspectos tan relevantes como complejos. El primero de ellos es impulsar un alto el fuego en Siria y acabar con un conflicto que dura años y que se ha cobrado cientos de miles de vidas. El segundo, establecer los mecanismos que propicien las negociaciones entre el presidente, Bashar al Asad, y las fuerzas opositoras para crear una transición que desemboque en elecciones. Y el tercero, aunar esfuerzos para luchar contra el llamado Estado Islámico, que se aprovecha del caos y gana posiciones.
Posiblemente sea este último aspecto el menos difícil de lograr. El Estado Islámico constituye una amenaza real no solo para la estabilidad siria, sino también para la región y para Occidente. De todos modos, queda trabajo pendiente en cuanto a la coordinación entre ejércitos extranjeros y al uso de información compartida.
Sin embargo, alcanzar un alto el fuego e impulsar las negociaciones sí que va a resultar arduo. El conflicto es tan encarnizado y con frentes tan difuminados que no va ser fácil lograr el cese de hostilidades y aún menos cumplirlo. Por si no fuera suficiente, la figura de Al Asad y su papel van a ser determinantes porque Estados Unidos, la Unión Europea y Arabia Saudí creen que es un gran escollo, mientras que Rusia e Irán lo apoyan.
Los derroteros por lo que discurre el conflicto en Siria y todos los factores e intereses que en él intervienen son un enorme reto para la diplomacia. Es posible que la cumbre de Viena se quede en una mera declaración de intenciones y en buenos deseos, pero ha servido para sentar a la mesa a 19 actores internacionales. Al menos, no se podrá decir que no lo han intentado.
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Isaac Á. Calvo
Licenciado en Periodismo
Máster en Relaciones Internacionales y Comunicación
Editor del Grupo AGD