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ENERGIA NUCLEAR

La central de Zorita cerrará en la primavera de 2006

Por Elena R. BenitoTiempo de lectura1 min
Sociedad13-09-2002

Por decisión de cuatro de los cinco miembros del Consejo de Seguridad Nacional (CSN), la central nuclear de Zorita (Guadalajara) se cerrará el 30 de abril del año 2006. Esta será la primera clausura programada de una central de este tipo. El cierre se debe a la presión social y al acuerdo entre los principales grupos políticos. A pesar de los numerosos sustos protagonizados por la central de José Cabrera, en Almonacid de Zorita (Guadalajara), su cierre, como se ha querido resaltar desde las fuerzas políticas, no se debe a ningún fallo, ya que en este caso tendría que ser inmediato.

La clausura programada permitirá que la central cese su actividad de una forma progresiva: Zorita podrá seguir funcionando normalmente hasta el año 2004, y a partir de entonces iniciará los trámites administrativos necesarios para su cierre total. El margen de tiempo se dedicará también a intentar minimizar los efectos derivados del cierre: permitirá reubicar a los trabajadores, planificar la gestión de residuos y diseñar un plan de desarrollo para la zona alcarreña, cuya economía depende en un alto porcentaje de la central. La fecha escogida, 30 de abril de 2006, obedece según Vicente Martínez-Pujalte, portavoz de economía del Partido Popular a una simple cuestión práctica: diciembre de 2005, fecha tope propuesta por el partido socialista, coincide con el invierno, época en la que el frío hace que aumente la demanda eléctrica en la zona centro, a la que abastece Zorita. En el 2006 la central llevará funcionando 38 años, dos menos de los que su propietaria, Unión FENOSA, considera como potencial vida útil y bastantes más de los considerados por el partido socialista, Izquierda Unida y las organizaciones ecologistas, que han dado en llamar a la central "la vieja cafetera". Estas organizaciones ecologistas no se han mostrado satisfechas con el acuerdo y anuncian acciones para conseguir su cierre inmediato. El presidente de Castilla la Mancha, José Bono, considera probable que la presión popular consiga que Zorita se cierre antes del pactado 2006.

Fotografía de Elena R. Benito