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Análisis de Deportes

Clásico e inesperado

Fotografía

Por Javier BirlangaTiempo de lectura2 min
Deportes24-03-2015

"El fútbol es todo, no solo la posesión". Esta frase, aunque parezca increíble, no la dijo un jugador del Real Madrid, sino uno del Barcelona. Concretamente fue Javier Alejandro Mascherano, el cual seguramente recibiría un tirón de orejas de Xavi Hernández, todo un enamorado de la posesión. Y es que, aunque parezca mentira, el que jugó más al fútbol el domingo fue el Real Madrid.

Y lo hizo hasta que le duró la gasolina a Luka Modric. El jugador croata, aunque intentó ahuyentar a los focos en los últimos días negando "ser el salvador del Madrid", es evidente que ha sido fundamental en el drástico cambio que ha sufrido el equipo blanco. La primera parte de los de Ancelotti fue excelsa, sobre todo los 15 últimos minutos del primer tiempo. Marcelo, Kroos y Modric se convirtieron en máquinas de recuperar el balón y prácticamente no dejaban salir al Barça de su campo.

Fue entonces cuando Gerard Piqué dio un golpe sobre la mesa para dejar claro quién manda en el área azulgrana. El central catalán sostuvo a su equipo y le permitió marcharse al descanso con empate a uno. En el Camp Nou estaban alucinados, pues no esperaban un Madrid tan aguerrido y tan atrevido. Pero no sabían que lo peor ya había pasado.

Aunque los blancos intentaron salir con la misma idea en el segundo tiempo, las fuerzas comenzaban a mermar y los azulgranas empezaban a estar más tranquilos. Un fallo de concentración en la defensa blanca permitió a Suárez plantarse ante Casillas y batirle de un solo disparo. Al "pistolero" solo le hizo falta una bala para matar el partido.

A raíz del tanto del uruguayo el encuentro cambió completamente. De ahí en adelante, el Barcelona tuvo a su control al Madrid que echó de menos un buen recambio como James Rodríguez. Luis Enrique dio entrada a Xavi y Busquets para manejar el encuentro a su antojo. Lo único que le falló al equipo culé en el segundo tiempo fue rematar con más acierto. Neymar estuvo demasiado fallón e incluso algo chupón, e impidió que la renta fuera mayor.

Al final unos y otros perdonaron, pero el Clásico terminó llevándoselo el Barcelona que aumentó su distancia hasta los 4 puntos, lo que les coloca como máximos favoritos al título. No obstante, el transcurso del partido fue inesperado aunque el resultado fuera el que todos sospechaban. El Madrid parece haber renacido de sus cenizas y promete dar guerra hasta final de temporada. El Barcelona, por su parte, parece haber ganado en confianza pero ha renunciado a su estilo de posesión absoluta. Al fin y al cabo, "El Jefecito" tiene razón, pues la posesión no lo es todo en el fútbol.

Fotografía de Javier Birlanga

Javier Birlanga

Director de Deportes de LaSemana.es

Graduado en Periodismo por la UFV

Redactor de Deportes en Cadena SER

He trabado en MARCA y Radio Marca