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SIN CONCESIONES

¿Esta es la nueva política?

Fotografía

Por Pablo A. IglesiasTiempo de lectura4 min
Opinión19-03-2015

La gente quiere un cambio. Al menos eso es lo que apuntan las encuestas, los coloquios en la barra del bar, las tertulias del banco del parque, el debate nocturno en el sofá... La gente quiere un cambio de políticos. Eso es indudable. La gente está harta de las promesas incumplidas de los de siempre, harta del y tú más como estrategia de campaña, harta del bipartidismo de casi cuatro décadas de democracia, harta de los mismos rostros en los mítines, harta -en definitiva- de la política que exitosamente nos ha traído hasta aquí. Por eso surgen nuevos partidos como Podemos. Por eso crecen de repente formaciones como Ciudadanos. Por eso el votante de izquierda se fija en un treintañero con coleta. Por eso el votante de centro siente atracción por otro joven de verbo fácil siempre vestido con chaqueta pero sin corbata. Hay un cambio en las formas que casi todo el mundo constata y que únicamente está por ver si acaba cambiando también el fondo. (Dios quiera que no).

Ese cambio político va a plasmarse este 2015 en cuatro citas con las urnas. Las andaluzas de este domingo marcan el sendero de lo que está por venir, las municipales y autonómicas de mayo consagrarán si realmente caminamos hacia un nuevo modelo, las catalanes que Artur Mas anunció para septiembre apuntalarán el reformismo político y las generales previstas para noviembre determinarán la nueva realidad del país. Vivimos la antesala de un nuevo tiempo según todos los expertos pero yo no veo más novedad que la intensidad de insulto al adversario, que el vocerío para calentar al público y que las frases fáciles para tratar de arañar votos. El aporte de la campaña andaluza a la nueva era de la política española es inversamente proporcional al hastío de los ciudadanos que constatan todos los estudios sociológicos.

Susana Díaz se presenta como el mirlo blanco del PSOE y la esperanza de futuro para este partido con más de cien años de historia. Sin embargo, sus principales contribuciones a la política en las últimas semanas son el anuncio de su embarazo y las críticas directas al Gobierno de Rajoy. La socialista ningunea a sus adversarios autonómicos y carga contra el presidente del Gobierno como preludio de la batalla que querría protagonizar en las generales de otoño. Por su parte, el PP desembarca con sus ministros y barones en Andalucía en la misma estrategia con la que tantas veces ha fracasado en regiones donde se siente débil como País Vasco o Cataluña. Con su presencia Rajoy intenta ayudar a su pupilo Juanma Moreno a ganar los comicios sin querer darse cuenta de que su imagen pública está por los suelos desde hace dos años. Apela al voto útil para evitar que llegue el lobo, como el pastor del cuento al que la gente del pueblo dejó de creer. Paradojas de la vida, PP y PSOE pugnan por el poder en Andalucía con sus armas de siempre y sin innovar lo más mínimo frente a las marcas que día tras día les roban terreno.

En frente, PP y PSOE tienen un nuevo partido como Podemos que se erige en el paradigma de la renovación y la democracia pero que en esta campaña andaluza se ha comportado como la más rancia de las formaciones. El adelanto electoral pilló por sorpresa a la formación de Pablo Iglesias, que convocó unas primarias express para colocar como candidata a quien quería previamente. Lo llaman democracia interna pero es el mismo dedazo de Griñán con Susana Díaz y de Rajoy con Juanma Moreno. Luego están los mítines del partido del morado y de los círculos. Sus discursos están llenos de insultos a los contrincantes y de promesas imposibles a los votantes. La estrategia no tiene nada de nuevo, absolutamente nada.

Así que esta campaña de las elecciones autonómicas en Andalucía se ha convertido de verdad en una oportunidad perdida para la nueva política que muchos ciudadanos están esperando. Habrá un vencedor -como siempre- y un nuevo gobierno fruto de pactos -como hasta ahora-. Cambiará el reparto de fuerzas en el Parlamento de Sevilla pero todo indica que mandarán los de siempre y se quedarán en la oposición los de toda la vida. Si esta es la nueva política que debemos esperar, sobran meses del calendario. Esto acaba de empezar y la sensación es de dejavù, de revival, de otra vez lo mismo. ¿Esta es la nueva política?

Fotografía de Pablo A. Iglesias

Pablo A. Iglesias

Fundador de LaSemana.es

Doctor en Periodismo

Director de Información y Contenidos en Servimedia

Profesor de Redacción Periodística de la UFV

Colaborador de Cadena Cope en La Tarde con Ángel Expósito