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ANÁLISIS DE INTERNACIONAL

La Ruleta de la Suerte, versión norcoreana

Fotografía

Por Isaac Á. CalvoTiempo de lectura3 min
Internacional05-01-2015

Podría tratarse de una exclusiva, pero no está confirmada por las tres fuentes distintas que hay que contrastar según los cánones periodísticos. Así que es mejor dejarlo en una simple hipótesis o en un mero rumor. Seguro que todos recuerdan la famosa Ruleta de la Fortuna, posteriormente reconvertida en Ruleta de la Suerte, y que todavía es posible ver en alguna cadena de televisión en España. Pues bien, se dice, se comenta, se rumorea… que el régimen de Corea del Norte es un gran aficionado a dicha ruleta, pero, como se lleva muy mal con Occidente, ha creado su propia adaptación. Se trata de la Ruleta de las Reacciones. El juego es casi idéntico al tradicional, pero en este caso las casillas incluyen muchas más cosas negativas que positivas (depende para quién). El funcionamiento es sencillo, el líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong-un, gira la ruleta y espera a ver qué le depara la suerte. La verdad es que sería un juego divertido si no tuviera consecuencias para los demás. Algunas de las casillas que tocan con más facilidad son “amenaza de crear mayor número de bombas atómicas”, “amenaza de invasión a Corea del Sur”, “amenaza de lanzamiento de misiles a Estados Unidos”, “bravuconadas variadas”, “movimiento de tropas”, “escaramuzas militares”… Aunque también, con mucha menor frecuencia, eso sí, es posible caer en “distensión con Estados Unidos”, “apertura de instalaciones a los inspectores internacionales”, “encuentro temporal de familias separadas por la división coreana”, “propuesta de acercamiento a Corea del Sur”… Precisamente, parece que la última casilla en donde se paró la ruleta ha sido “propuesta de acercamiento a Corea del Sur”. Este es uno de los aspectos más destacados del discurso de Año Nuevo de Kim Jong-un, heredero del poder después de que su padre y su abuelo (fundador del Estado) estuvieran al frente de Corea del Norte. Kim dice que quiere mejorar las relaciones con su vecino del sur y potenciar el diálogo y la cooperación. Como era de esperar, la propuesta norcoreana ha sido muy bien recibida por los surcoreanos, que ven a Corea del Norte como el hermano díscolo y gamberro, pero al que esperan siempre con los brazos abiertos para que vuelva al hogar familiar. Incluso estarían dispuestos a perdonarle muchas de sus tropelías con tal de volver a estar unidos. Sin embargo, este tipo de políticas de Corea del Norte no son novedad, y lo mismo dice hoy que quiere una cosa, como que mañana afirma lo contrario. El problema en este caso lo sufren las muchas familias separadas por la guerra, hace décadas, y que ven cómo juegan con sus sentimientos más íntimos y con sus ilusiones. Lamentablemente, lo mismo ocurre en sus posiciones internacionales, cuando, según sus necesidades e intereses, es capaz de tensar al máximo o relajar las relaciones con Occidente, en especial con Estados Unidos. En otras circunstancias, el régimen norcoreano tendría los días contados, pero tiene armas atómicas, cuenta con el beneplácito de China y es imprevisible, por lo que es mejor esperar acontecimientos. Mientras tanto, Kim Jong-un seguirá jugando a la Ruleta de las Reacciones porque es un experto y porque, simultáneamente, es la banca y el jugador. Por tanto, siempre gana. Sabe cuándo y cómo utilizarla para obtener el mayor beneficio posible tanto para él como para perpetuar su régimen.

Fotografía de Isaac Á. Calvo

Isaac Á. Calvo

Licenciado en Periodismo

Máster en Relaciones Internacionales y Comunicación

Editor del Grupo AGD