ANÁLISIS DE INTERNACIONAL
Una Al Qaeda eclipsada es aún más peligrosa
Por Isaac Á. Calvo
1 min
Internacional08-12-2014
Al Qaeda vuelve a ser noticia y, como no podía ser de otro modo, lo es por motivos macabros. Su rama en Yemen, Al Qaeda en la Península Arábiga, ejecutó este fin de semana al periodista estadounidense Luke Sommers y al profesor sudafricano Pierre Korkie. Ambos estaban secuestrados y fueron asesinados por sus captores durante una operación de rescate fallida, desarrollada por tropas yemeníes y de Estados Unidos. La Casa Blanca ha lamentado lo ocurrido y afirma que la acción militar era necesaria porque tenían informes que señalaban que los terroristas iban a acabar con la vida de Sommers de forma inminente. Había que asumir riesgos, y esta vez salió mal, como, afortunadamente, hay otras que tienen final feliz. En cualquier caso, y a pesar de la tragedia, estos crímenes sirven para recordar que Al Qaeda sigue activa y no desapareció con la ejecución de Osama bin Laden, en 2011, a manos de un comando estadounidense. Es cierto que, actualmente, Al Qaeda está eclipsada por el Estado Islámico (EI), que acapara toda la atención por sus sanguinarias acciones, por su crueldad y por la publicidad que hace de todo ello a través de Internet. Sin embargo, este segundo plano beneficia a los discípulos de Bin Laden porque pueden moverse y trabajar sin sentir el aliento constante de Estados Unidos. La comunidad internacional hace bien en aunar esfuerzos para frenar el avance del EI en Siria e Iraq. Aun así, cometería un grave error si solo se centran en ese problema y si dejan de prestar a Al Qaeda la atención que merece. Siempre conviene recordar que esta organización criminal tiene amplios tentáculos, dinero y poder, y, además, otorga franquicias en otros países para que los terroristas locales utilicen su marca y, lo que es más peligroso, sus métodos.
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Isaac Á. Calvo
Licenciado en Periodismo
Máster en Relaciones Internacionales y Comunicación
Editor del Grupo AGD