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TURQUÍA

Ecevit trata de mantenerse ante las presiones

Por Lucía DíazTiempo de lectura1 min
Internacional13-07-2002

La coalición que gobierna Turquía se mantiene con gran dificultad en el poder tras la renuncia de varios de sus funcionarios más destacados. La crisis está relacionada directamente con el prolongado deterioro de la salud del primer ministro, Bulent Ecevit, que afronta fuertes presiones para que renuncie.

La posición política de Ecevit se agravó el pasado lunes tras el anuncio de que el viceprimer ministro, Husamettin Ozkan, y tres ministros abandonaban sus cargos. Los funcionarios se sumaron a otros 19 diputados que dejaron el partido del primer ministro turco. "No existe un lugar para nosotros en un partido que ha perdido todo el respeto y la lealtad", dijo el vicepresidente del Parlamento, Ali Iliksoy, en una referencia a críticas que el primer ministro, Ecevit, hizo contra Ozkan. Durante las 24 horas posteriores, cuatro ministros y 26 diputados abandonaron las filas del Partido presidido por Ecevit. No obstante, no se descarta que se produzcan nuevas dimisiones que aumenten la confusión e inestabilidad política en Ankara. Sukru Sina Gruel, ministro de Estado de Chipre, se encuentra entre las nuevas designaciones para el Gobierno turco y sustituirá a Husamettin Ozkan. Asimismo, Suat Caglayan ocupará la Cartera de Cultura y Tayfun Icli será nombrado como ministro de Estado. A este clima de inestabilidad política se le añade la situación financiera. La incertidumbre sobre el futuro del Gobierno ha afectado negativamente a la economía de Turquía de tal modo que la bolsa local ha caído y la devaluación de la lira turca ha alcanzado cifras históricas (la moneda perdió el pasado lunes el 4,7 por ciento de su valor en los mercados cambiarios). Pese a las dificultades, Ecevit está tratando de volver a estabilizar el clima político y los mercados financieros en el país. Ante esta situación, sindicatos y economistas han pedido la convocatoria a unas elecciones adelantadas, previstas originalmente para abril del año 2004.

Fotografía de Lucía Díaz