ANÁLISIS DE INTERNACIONAL
Boko Haram, poco harán
Por Isaac Á. Calvo
2 min
Internacional19-05-2014
Un país, Nigeria, y un grupo terrorista islamista, Boko Haram, están sacudiendo la actualidad internacional desde hace unas semanas. El conflicto no es, ni mucho menos, nuevo, pero hasta ahora no había calado en la opinión pública. Las decenas de ataques y atentados que han causado cientos de muertos en los últimos años no han logrado tanta repercusión como el secuestro de dos centenares de niñas, a las que quieren obligar a convertirse al Islam. Al fin y al cabo, el terrorismo necesita dar publicidad a sus acciones, y cuanta más mejor. Con la captura masiva de menores nigerianas, Boko Haram lo ha conseguido con creces, y medio mundo habla de ellos. Ha sido todo un golpe de efecto que, además de los medios de comunicación, se ha visto difundido gracias a una campaña en las redes sociales en la que numerosos famosos y hasta Michelle Obama, la mujer del presidente de Estados Unidos, pedían la liberación de las rehenes. Estas acciones son mejor que no hacer nada, pero son insuficientes porque solo con ellas se da más protagonismo a los criminales. Si se quiere ir más allá hay que implicarse en mayor medida. Evidentemente, los famosos no están para eso, pero sí los líderes mundiales (y si se ha enterado Michelle también lo ha hecho Barack Obama). De momento, ya se ha celebrado una reunión en París para abordar el desafío islamista de Boko Haram en Nigeria y analizar el riesgo de contagio a los países limítrofes. Nigeria tiene cerca de 170 millones de habitantes, cuenta con numerosas etnias y confesiones, entre las que destacan cristianos y musulmanes. Además, posee recursos naturales y es el primer productor de petróleo de África, con un peso considerable en las exportaciones mundiales. El problema de Boko Haram es más grave de lo que parece y puede convertirse en un auténtico quebradero de cabeza para África y, por extensión, para Europa. Sí, aunque el continente africano sea muchas veces el gran olvidado, está más cerca de lo que muchos piensan. Aunar esfuerzos es más que necesario, especialmente cuando la Administración del Estado tiene dificultades para llegar a todo el territorio y para combatir eficazmente una gran amenaza. La cooperación interafricana y el apoyo internacional son fundamentales en casos como este para minimizar los daños y plantar cara a los islamistas. Parece que empiezan a ser conscientes de ello. Ojalá que el asunto de Boko Haram no se quede en poco harán.
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Isaac Á. Calvo
Licenciado en Periodismo
Máster en Relaciones Internacionales y Comunicación
Editor del Grupo AGD