SIN CONCESIONES
Una X contra Montoro
Por Pablo A. Iglesias
3 min
Opinión06-05-2014
El ministro de Hacienda debe de ser el más odiado del Gobierno. Ahora y siempre. No sólo sufre el rechazo habitual de cualquier integrante del Ejecutivo, al que millones de ciudadanos detestan simplemente por el hecho de mandar. El responsable de las arcas públicas, además, padece la ira contra el supuesto extorsionador, el que roba nuestro dinero a base de impuestos, el que aprieta el cinturón de las familias y de las empresas con toda clase de restricciones y el que asfixia a los ciudadanos con incrementos fiscales. A este perfil político de por sí repulsivo, al actual responsable de Hacienda se le suma haber aplicado el recorte más brutal de la democracia. Cristóbal Montoro subió el IRPF nada más tomar posesión del cargo y aumentó el IVA en su primer verano. Eso sin contar la supresión de la paga de navidad para los funcionarios, las pensiones casi congeladas, el tijeretazo a la sanidad y la educación para ahorrar, etc. Parece lógico que el ministro de Hacienda sea el más detestado. Los españoles le califican con 1,84 sobre diez puntos en el barómetro del CIS. Pero hay otro con nota aún peor. El ministro de Educación, José Ignacio Wert, se hunde en el 1,42. En estas circunstancias de rechazo casi absoluto al responsable de Agencia Tributaria, llega el momento de presentar la Declaración de la Renta. Es el maldito momento de compensar el pago del impuesto del IRPF. Maldito paradójico... porque este año está previsto que a 14,6 millones de contribuyentes les salga a devolver, frente a unos 4 millones que tendrán que pagar. Quienes tienen salarios más bajos casi siempre reciben y quienes ganan suelen acabar pagando. Aún así, estos meses de mayo y junio se escuchan con más frecuencia que nunca los improperios contra el ministro Montoro. Pese al hastío, hay miles y miles de españoles que benefician los intereses del Gobierno y del ministro de Hacienda en su declaración del IRPF. La mayoría, por ignorancia. Otros, por dejadez. Pero la realidad es que la Renta tiene dos casillas en las que Montoro sale ganando de forma directa. Cada vez que un contribuyente deja sin marcar la X de los fines sociales y que deja vacía la X de la Iglesia, Montoro se queda el dinero correspondiente. Si no lo sabías, toma nota y aplícate el cuento. Si no marcas la X de fines sociales, perjudicas a muchas organizaciones sin ánimo de lucro que realizan una labor encomiable en estos tiempos de crisis. Pero si no marcas esa X, Montoro se queda el 0,7%. Si tampoco marcas la X de la Iglesia católica, Montoro se queda otro 0,7%. Así que Hacienda se forra con las X que muchos ciudadanos dejan sin marcar. Si quieres fastidiar al ministro, marca ambas X y no permitas que se quede con ese dinero que es tuyo y que puedes destinar a organizaciones que lo necesitan y que, sobre todo, lo merecen. No es el mejor argumento para marcar la X en la declaración del IRPF. Fastidiar a otro nunca debería serlo. Sobre todo cuando la Iglesia católica y las organizaciones sociales hacen tanto por quienes más lo necesitan. En estos tiempos de crisis económica, los comedores sociales de Cáritas son el sustento de muchos españoles. Esos comedores se mantienen, entre otras cosas, con la X que puedes marcar en la Renta. Cruz Roja es otra de las grandes que reciben dinero mediante esta vía, que hace posible que el Banco de Alimentos atienda cada vez a más personas. Las monjas que cuidan a enfermos de sida también subsisten con esta casilla de la X, al igual que muchas ONG dedicadas a fines de lo más variados. Todas estas organizaciones necesitan nuestra ayuda y ni siquiera es necesario rascarnos el bolsillo. Sólo tenemos que marcar la X de la Iglesia y la X de los fines solidarios al hacer la Renta. Recuerda que si no pones la X, el dinero se lo queda Montoro.
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Pablo A. Iglesias
Fundador de LaSemana.es
Doctor en Periodismo
Director de Información y Contenidos en Servimedia
Profesor de Redacción Periodística de la UFV
Colaborador de Cadena Cope en La Tarde con Ángel Expósito