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ANÁLISIS DE LA SEMANA

Dicen que dicen

Fotografía

Por Raquel GonzálezTiempo de lectura2 min
Economía23-06-2002

El título es del poeta Pedro Aznar y la siguiente frase también: Hoy las palabras confunden todo, muestran cincuenta y esconden cien. Los sindicatos esconden que la huelga no tuvo tanta afluencia como esperaban, y el Gobierno oculta que sí que hubo seguimiento. Los números, de por sí exactos, dejaron de serlo cuando se dieron las cifras de ciudadanos que secundaron la huelga desde ambos flancos. Un 84 por ciento blandían los sindicatos, un 17 por ciento aseguraban desde el Gobierno. Lo que parece claro es que cada uno tira para su lado y que ninguno de los dos tiene completa razón. Que la huelga no fue todo lo general que los sindicatos hubiesen querido, seguro, pero que hubo huelga está claro, a pesar de las desafortunadas declaraciones de Pío Cabanillas. ¿Por qué no hubo máximo seguimiento? Razones puede haber varias, pero nos quedaremos con la que probablemente tenga mayor razón de ser. Que el plan de desempleo vaya a ser tan problemático como dicen es algo que los ciudadanos aún no saben y que se han de creer. Todavía no hay nada que demuestre, en la práctica, que ese plan va a ser perjudicial para los parados. Analizando un poco el tema, se adivina que problemas traerá, pero ocurre que el plan es todavía un papel que acaba de entrar en vigor y del que aún no se conocen consecuencias. Dicen que va a ser perjudicial, pero nadie lo ha sufrido en sus carnes, todavía. Quizá en el momento en que los ciudadanos comiencen a sufrir las consecuencias nefastas que anuncian los sindicatos, muchos se arrepientan de no haber secundado esa huelga. La publicidad sobre el tema que los sindicatos pretendían tener al colocar le huelga un día antes del inicio de la Cumbre de Sevilla les ha acabado saliendo un poco mal. Ya que la Cumbre lo ha acabado obnubilando todo y se ha dicho muy poco al respecto de la poshuelga. Sólo que el Gobierno dice que tiende sus manos y que los sindicatos dicen no fiarse demasiado.

Fotografía de Raquel González