ANÁLISIS DE INTERNACIONAL
Mandela, una lucha hasta el final
Por Isaac Á. Calvo
1 min
Internacional09-12-2013
Dicen que las verdaderas cualidades de los seres humanos se muestran en los momentos difíciles. Con Nelson Mandela ha quedado patente que era una persona comprometida y luchadora. Y lo fue hasta el final, porque ha logrado apurar seis meses a la vida, cuando a principios de este verano su estado de salud era muy preocupante. Mandela se va con la misión cumplida y dejando una Sudáfrica más justa, donde la discriminación por raza ya es historia, donde la convivencia está ganado terreno a la desconfianza y donde la segregación ha dejado paso a la unión. Puede sonar arcaico lo de la discriminación por raza, pero hasta 1991 (sí, finales del siglo XX) la minoría blanca tenía el poder político y social en el país y estaban en vigor leyes discriminatorias hacia los negros. Mandela no lo tuvo fácil durante su vida. Fue considerado terrorista (incluso por algunos líderes internacionales), pasó muchos años encarcelado, haciendo trabajos forzados y en condiciones infrahumanas. A pesar de ello, cuando recuperó la libertad, se volcó en la política y apostó por el diálogo en vez de por el rencor y por la venganza. Sabía que para hacer una Sudáfrica mejor era necesario contar con el esfuerzo de todos, incluso el de aquellos que antes lo veían como un enemigo. Nelson Mandela ha hecho historia y es un ejemplo que siempre debería ser recordado. Ojalá que su legado se mantenga presente y no sea borrado ni distorsionado por el paso del tiempo o, peor aún, por el paso de los hombres.
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Isaac Á. Calvo
Licenciado en Periodismo
Máster en Relaciones Internacionales y Comunicación
Editor del Grupo AGD