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ALCOHOL

La ‘ley del botellón’ tiene ‘menos grados’ de lo que se esperaba

Por Noelia HernándezTiempo de lectura2 min
España23-05-2002

El Gobierno tratará de reducir los "grados" de alcohol que ingieren los jóvenes cada fin de semana. Y, como de reducir grados se trata, la ley presentada en el Consejo de Ministros el pasado viernes 24, tiene "menos grados" de lo que se esperaba. Se reducen las duras restricciones publicitarias presentadas, anteriormente, en el anteproyecto de ley, así como las sanciones a los menores que incumplan la norma.

Las diversiones de los jóvenes se han puesto en entredicho. El fenómeno del botellón que convoca a los jóvenes, cada fin de semana, en los parques y en la vía pública, tiene contados sus días. Los jóvenes, la bebida y la diversión representan una cara de la moneda. En la otra cara, se encuentran los afectados, los vecinos que buscan descanso y silencio. La presión de los vecinos obligó al Gobierno a tomar cartas en el asunto. El Partido Popular (PP) comenzó entonces a diseñar una ley para recortar el consumo de alcohol entre los jóvenes. Ante las duras decisiones que se ofrecieron en el anteproyecto de ley, el ministro del Interior presentó el pasado viernes en el Consejo de Ministros un informe que suaviza las medidas. Se reducirán las restricciones y se acortarán las sanciones de fines de semana a los menores que consuman alcohol en la calle. Éstas pasan de ser entre cuatro y 24 fines de semana, según el borrador, a la franja de dos a seis fines de semana como máximo. El Gobierno pretende con estos castigos que los jóvenes respeten la ley que prohibirá el consumo de alcohol entre los menores de 18 años, así como el uso abusivo entre los mayores de edad. Los establecimientos que venden bebidas alcohólicas deberán tener clara la prohibición de vender estas bebidas a los menores. Si no lo tienen demasiado claro, es decir, si infringen la ley, serán sancionados con una multa que oscilará entre los 135.000 euros, si la falta es grave, y 300 euros, si es leve. También se prohibirá el llamado telebotellón, la venta de bebidas alcohólicas a domicilio, así como la venta de este tipo de bebidas en áreas de servicio y descanso de autovías y autopistas, y en estaciones de servicio y gasolineras. En los autoservicios, las bebidas alcohólicas se expondrán de forma agrupada y en un lugar no preferente. Los jóvenes no podrán beber en lugares, vías o transportes públicos, siempre que se altere la tranquilidad ciudadana o el derecho a la libre circulación de personas. Ante estas medidas, las principales ONG´S especializadas en toxicomanías abogan por medidas educativas y no represivas, por lo que el Gobierno ha apuntado la posibilidad de incluir en los contenidos que se imparten en la Educación primaria y secundaria temas que ayuden a la prevención frente al consumo abusivo del alcohol.

Fotografía de Noelia Hernández