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ANÁLISIS DE CULTURA

El encantador de serpientes

Fotografía

Por Marta G. BrunoTiempo de lectura2 min
Cultura13-03-2013

Hay productos que despiertan sentimientos enfrentados. Es lógico, ninguno de nosotros está hecho del mismo palo. Pero después está lo “chusco”, la sensación de que nos reímos de nosotros mismos, de que nos regocijamos en la horterada máxima de la que hace tiempo que salimos. Algo que sólo unos pocos pueden lograr con éxito. Desde “Refutación y éxtasis del buen gusto” (El Mundo) hasta “Qué he hecho yo para merecer esto II” (Carlos Boyero, El País). Entre estas dos críticas hay algo que no cuadra. Dos extremos entre los que hay dos tipos de diferencia: o mal gusto, o dinero de por medio. Y no es por desprestigiar al padre de la película, Los amantes pasajeros. Es seguro que Pedro Almodóvar dio todo lo que pudo y más con este filme. ¿Pero con qué objetivo? Mientras cientos de personas aguardan con un guión bajo el brazo, esperando que alguien les dé una oportunidad, el manchego hace hablar a las piedras con cada película que hace. El ejemplo es que una servidora está haciéndolo. La vida es cuestión de promocionarse, sin descubrir ahora mismo un mundo nuevo, sólo que algunos lo saben hacer mejor que otros. Aparecer por sorpresa junto con todo el equipo en un cine del centro de la capital en el estreno por sorpresa es una medida de marketing brutal. Que Antonio Banderas y Penélope Cruz salgan más bien poco pero se venda su presencia a gogó es otra. Resultado: 246.976 espectadores en su primer fin de semana. Se ha convertido en la más rentable con casi dos millones de euros recaudados. O sea, 6.320 euros por pantalla. Con el IVA en el 21 por ciento ha superado a La piel que habito y Volver, aunque sin alcanzar el éxito de Mujeres al borde de un ataque de nervios El frenesí de la vuelta del director ha enturbiado la mente de los españoles, que nostálgicos o no, acudían a las salas de cine este fin de semana, teniendo en cuenta que partían de un tráiler que olía a comedia fallida. Habría que recordarle a Almodóvar que no, ya no estamos en los años 80.

Fotografía de Marta G. Bruno

Marta G. Bruno

Directora de Cultura de LaSemana.es

Licenciada en Periodismo

Estudio Ciencias Políticas

Trabajo en 13TV

Antes en Intereconomía TV, La Razón y Europa Press