ROJO SOBRE GRIS

No quiero ser nube (y otras notas)

Por Amalia Casado1 min

Opinión15-03-2013

Estamos hechos así: no lo hemos decidido nosotros. Para dormir es necesaria la noche. La luz nos enciende. La oscuridad nos apaga. Parecen contraponerse, pero es misteriosa la necesidad que noche y día tienen entre sí: la luz permanente sería una tortura, la vida sin descanso. La noche que no amanece es la muerte, la muerte sin esperanza. Salir de tu casa de tu tierra de lo tuyo, salir de tus cosas de tus miedos de tus gustos de tus sueños. Salir de tus palabras de tus esquemas de tus colores de tus sonidos de tus prejuicios. Salir de ti mismo. Sal-ir sal-va. La alegría de que se sumen a tu descubrimiento a veces es más grande que la alegría de descubrir. No quiero ser nube. Las nubes son preciosas por fuera; tremendamente decepcionantes por dentro. De tu nombre no me acuerdo. Nos cruzamos y me lo dijiste, pero se me ha vuelto a olvidar. Que me apasione. Que provoque. Que pueda hacerse en parte con las manos. Que se pueda multiplicar y replicar. Que se haga rápido. Que sea imperfecto. Que pueda hacer muchos. Que inspire. Que despierte enfado o admiración. Que exprese lo que tengo dentro. Requisitos de cosas que quiero hacer. Notas en rojo de mi cuaderno en la noche gris.

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Amalia Casado

Licenciada en CC. Políticas y Periodismo

Máster en Filosofía y Humanidades

Buscadora de #cosasbonitasquecambianelmundo

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