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ANÁLISIS DE CULTURA

Y después de Wagner, nadie

Fotografía

Por Marta G. BrunoTiempo de lectura2 min
Cultura02-01-2013

Los valses como guiño al maestro italiano y héroe alemán y Welser-Möst con gorro de cocinero y cucharón dieron la bienvenida a un año en el que el binomio Verdi-Wagner será protagonista en 2013. La Sala Dorada del Musikverein llevó alrededor del mundo las notas de una época en la que ambos quisieron utilizar sus dotes para exaltar el carácter nacionalista italiano en el caso de Verdi y un marcado y poderoso carácter por parte de Wagner que le llevaron al culmen del éxito y que también han generado muchas dudas entre sus estudiosos. Muchos de ellos siguen pensando que Adolf Hitler veía reflejada su imagen de la nación alemana en las óperas del compositor y a juzgar por las obras literarias del compositor, algo de razón tienen. “Siempre nos sentiremos repelidos instintivamente por cualquier contacto real y operativo con los judíos”, asegura Wagner en el El judaísmo en la ópera, publicado en 1850. Este punto morboso en su obra sigue despertando curiosidad entre sus seguidores, para los que sus ideas podrían ser el mero reflejo de la sociedad alemana del siglo XIX. Repasar la vida de ambos compositores no está de más para recuperar el éxito de un género musical envolvente y no menos aquejado de los achaques propios de la crisis. En La gestión de la ópera, un estudio comparativo internacional sobre la ópera, Philippe Agid y Jean-Claude Tarondeau alertan sobre el modelo económico y artístico en nuestro país que, por cierto, se salva gracias al público. En España es un factor clave al convertirse en el principal patrocinador, y es que la taquilla representa alrededor del 30 por ciento de los ingresos, un porcentaje diez puntos de media más elevado que la media de Europa en general y de Alemania en particular. Pero no nos engañemos, las cosas están lejos de cambiar en cuanto a financiación, al menos a corto plazo. La Ley de Mecenazgo suena más a concepto que a realidad y que la bajada del IVA cultural pueda ocurrir es una utopía. Pese a todo, cabe aprovechar el tirón del aniversario para dar un empujón al sector y deleitar a los apasionados, que están de enhorabuena: el Teatro Real de Madrid y el Liceu de Barcelona cuentan con una programación de los más extensa para el año que acaba de comenzar. Un atisbo de esperanza en medio del abismo: pese a todo, el cine español ha logrado en 2012 su mejor cuota de mercado por recaudación en 27 años. Las aventuras de Tadeo Jones y Lo imposible están detrás de esta buena noticia que marca un antes y un después en este 2012 para olvidar y la bienvenida a un 2013 que apunta maneras, aunque sea después del verano. La paciencia es la virtud de los sabios.

Fotografía de Marta G. Bruno

Marta G. Bruno

Directora de Cultura de LaSemana.es

Licenciada en Periodismo

Estudio Ciencias Políticas

Trabajo en 13TV

Antes en Intereconomía TV, La Razón y Europa Press