Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

RELIGIÓN

Los escándalos sexuales de varios curas de EE.UU. reabren el debate del celibato

Por Covadonga de la CuestaTiempo de lectura2 min
Sociedad01-05-2002

La Iglesia católica reconoce que son ya 177 curas los que han abandonado su cargo por acusaciones de pederastia. La alarma se disparó el pasado mes de enero y los casos de denuncia se han extendido como la pólvora: Boston, Filadelfia, Maine, Florida... Mientras tanto, en España, el último en salir del armario ha sido el padre Eladio Ocaña, ex párroco de Nerja (Málaga).

Un terremoto parece haber sacudido las estancias de El Vaticano. Las demandas a sacerdotes por pederastia en Estados Unidos han indignado a los creyentes. Han superado los 500 requerimientos en California y Massachussets y la epidemia se ha extendido a México. Los abogados han acampado en las diócesis para cubrir los cerca de 260 expedientes abiertos. Aunque la colaboración entre sedes ha sido mayoritaria, en algunas aún permanece el secretismo. Silencios como el que el poderoso cardenal de Boston, Bernard Law, mantenía y que le condujo a encubrir las vejaciones que el padre John Geoghan inflingía a jóvenes. Law ha puesto en marcha el programa “tolerancia cero” para los curas, sin embargo los fieles no le perdonan por haber tratado a Geoghan “como si fuera pecador y no como lo que era: un delincuente”. Juan Pablo II se ha mostrado conmocionado por los escándalos “causados por algunos hermanos” y ha aclarado que “el pueblo tiene que saber que no hay lugar en el sacerdocio y en la vida religiosa para aquellos que puedan dañar a los jóvenes”. El Papa reunió en El Vaticano a los 13 cardenales americanos los pasados 23 y 24 de abril con motivo de estos hechos. Los casos de curas gays también han entrado por la puerta trasera de la Iglesia. En España, fue José Mantero, párroco de Valverde del Camino (Huelva), el primero en salir del armario, y ahora se le une Eladio Ocaña, el párroco de Nerja (Málaga), que ha optado por retirarse a un monasterio para “reflexionar”. El caso de Ocaña salió a la luz como resultado de la venganza. Su ex compañero sentimental, un cámara de televisión de Fuengirola, comenzó a repartir vídeos en los que al parecer ambos mantienen relaciones sexuales. Varias voces han defendido ya el celibato opcional para los sacerdotes, aunque en El Vaticano siguen aferrados al voto de castidad.

Fotografía de Covadonga de la Cuesta