ANÁLISIS DE ESPAÑA
El problema es Europa
Por Alejandro Requeijo
3 min
España14-10-2012
La Unión Europea ha sido galardonada con el Premio Nobel de la Paz. A título póstumo, se entiende. El viejo continente es desde hace tiempo una caricatura de lo que fue en el pasado. Ya no ejerce de referente para casi nada. Moralmente: si el Islam se cabrea por unas viñetas, la respuesta son un puñado de complejos en lugar de reafirmarse en valores como la libertad de expresión o la libertad individual. Demográficamente: va camino de convertirse en un continente de viejos y dependiente de la inmigración. Políticamente: La única hoja de ruta es la ley del más fuerte o el sálvese quien pueda. La prueba más evidente de esta decadencia es su papel en esta crisis económica. Tan sólo una consecuencia de todo lo anterior. El Fondo Monetario Internacional ha publicado sus previsiones para los próximos cinco años que aventuran también una pérdida de peso en materia económica. Francia pasará ser la quinta economía del mundo a la novena. Reino Unido pasa del sexto al séptimo puesto. Italia también baja del octavo al décimo.Todas ellas se verán superadas por Brasil (del séptimo al quinto puesto) o por India (del décimo al sexto en sólo cinco años). España baja del decimotercer lugar al decimosexto que hasta ahora ocupaba Indonesia, país que en 2017 se situará como decimosegunda economía del mundo, según el FMI. Y mientras todo esto pasa ahí fuera, España anda a vueltas por las declaraciones de su ministro de Cultura sobre "españolizar" a los niños en Cataluña. No es que el tema sea menor, ojo. Se enmarca en el desafió lanzado por Artur Mas con la independencia de fondo. Todo esto también es una consecuencia de la crisis económica. Los nacionalismos, siempre tan solidarios, se valen de la situación para alimentar especialmente su victimismo y sus leyendas. Ha sido el propio Otegi quien ha llamado a aprovechar la oportunidad de la debilidad de España para alcanzar el soberanismo. Pero mientras Europa siga perdida en su laberinto, España tiene poco que hacer para revertir la crisis, por mucha medida o mucha promesa que incumpla Rajoy. El debate nacional actual es como decidir entre salir a dar un paseo o a hacer footing sin reparar en que fuera está jarreando. La conclusión evidente es que España está sola en esto. Que el Gobierno tiene que remangarse de verdad y empezar a combatir los argumentos de Mas con más y mejores argumentos. España los tiene. No se si en caso de independizarse, Cataluña podría o no formar parte de la UE (o lo que quede de ella). Lo que sí se es que España no debe esperar a que la UE dé la cara por ella. Sería como seguir esperando a que los empresarios catalanes se mojen. A Europa hoy no le interesa una España rota. Pero si mañana le interesase, no le temblaría el pulso en reconocer al nuevo Estado catalán. O en ponerse de perfil como ha hecho tantas y tantas veces. España está sola en esto y ella sola tiene que afrontar sus problemas sin escudarse en Europa.
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Alejandro Requeijo
Licenciado en Periodismo
Escribo en LaSemana.es desde 2003
Redactor de El Español
Especialista en Seguridad y Terrorismo
He trabajado en Europa Press, EFE y Somos Radio