Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

ANÁLISIS DE INTERNACIONAL

El triunfo de Capriles en Venezuela

Fotografía

Por Isaac Á. CalvoTiempo de lectura2 min
Internacional15-10-2012

Que nadie se alarme. No hay un error en el titular, ni donde pone Capriles debería figurar Chávez. Es de todos conocido que Hugo Chávez ganó las elecciones en Venezuela y seguirá en el poder hasta 2019, si su salud se lo permite. Sin embargo, hay algo que ha cambiado en el país y que tiene una enorme relevancia: la oposición está unida y ha encontrado en Henrique Capriles a una persona joven, preparada y con carisma, capaz de plantar cara al todopoderoso Hugo Chávez. En unas elecciones siempre queda un pequeño resquicio para la sorpresa, pero en las del pasado 7 de octubre era casi seguro que iba a volver a ganar Chávez. Por tanto, lo importante, era saber con qué margen de diferencia, que, finalmente, rondó el diez por ciento. Aunque pueda parecer muy elevado, este dato se debe considerar como una victoria para la oposición y un acicate para seguir trabajando con más ahínco (si cabe). Derrotar, a las primeras de cambio, a un personaje como Hugo Chávez es muy difícil. El máximo mandatario venezolano lleva más de diez años en el poder, desarrollando su revolución bolivariana, y, prácticamente, haciendo y deshaciendo a su antojo (aunque siempre respaldado por las leyes, muchas veces aprobadas casi sin oposición). En todo este tiempo al frente de Venezuela, Chávez ha sabido granjearse el apoyo popular y poner en marcha un sistema que influye y subvenciona a las clases sociales menos favorecidas. Es decir, está obteniendo una importante tendencia de voto hacia él. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce, porque, al mismo tiempo, se están alcanzando unos índices de criminalidad muy elevados y las decisiones del Gobierno durante todo este tiempo han provocado una fractura social. Por tanto, dadas las circunstancias, los resultados de Capriles y su dulce derrota son todo un toque de atención para Chávez y un incentivo para la oposición. Esta ya ha recorrido la parte más dura del camino, que era encontrar un candidato único y obtener gran número de votos. A Capriles le toca seguir trabajando, esforzándose y aguantar unos años como líder opositor. Es una ardua tarea, pero no debe rendirse porque, si lo hace, habrá tirado por la borda lo mucho que ha conseguido hasta ahora, y, lo que es peor, defraudará a los miles de venezolanos que han confiado en él y que quieren un cambio.

Fotografía de Isaac Á. Calvo

Isaac Á. Calvo

Licenciado en Periodismo

Máster en Relaciones Internacionales y Comunicación

Editor del Grupo AGD