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DERECHOS HUMANOS

Unicef alerta de la situación que viven los menores inmigrantes en España

Por Alba RodríguezTiempo de lectura1 min
Sociedad27-04-2002

Cada vez son más los ciudadanos magrebíes o subsaharianos que intentan llegar a España en busca de una mejor calidad de vida. Las costas del sur de la Península y de Canarias registraron en el año 2000 la mayor afluencia de inmigrantes de la historia; más de 15.000 personas fueron detenidas y decenas de ellas perdieron la vida en el intento.

A finales de diciembre de ese año, la cifra de inmigrantes que habían intentado entrar en el país por vía marítima superaba los 15.000: cifra muy lejana de los 3.569 interceptados en 1999. Estos datos no incluyen, sin embargo, a los inmigrantes que lograron colarse ni a los que entraron legalmente por las fronteras con dinero suficiente y visado de turista para estar tres meses. Tampoco se contabilizan los desaparecidos ni las decenas de inmigrantes fallecidos en naufragios –realmente, las pateras van camino de convertirse en el nuevo utilitario de la muerte-. De todos modos, las pateras no son el único vehículo empleado por aquellos que intentan llegar a España: camiones y furgonetas no se quedan atrás. Muchos inmigrantes, en su mayoría jóvenes o adolescentes sin medios para pagar a las mafias, cruzan el Estrecho ocultos en los bajos o en los remolques de los camiones que llegan a España a bordo de transbordadores. Esta práctica, que ha llevado a un endurecimiento del control de los vehículos procedentes del norte de África, les permite llegar a zonas del centro y del norte de la Península sin enfrentarse a los peligros del océano. Una vez en el destino del viaje, la situación no es favorable para la mayoría de ellos. A los conocidos casos de explotación laboral y exclusión social se suman las precarias condiciones de vida que padecen estas personas. Unicef ha alertado especialmente los casos de muchos niños inmigrantes –principalmente marroquíes- que viven en España, que están solos. Asimismo, la organización internacional de la infancia ha denunciado que ha aumentado el maltrato físico a los niños en España –nacionales o extranjeros- y, en mayor medida, el psicológico. Unicef afirma que existen 175.000 menores que trabajan más de tres horas diarias.

Fotografía de Alba Rodríguez