ENCUESTA CIS
La falta de disciplina en los centros escolares preocupa a los españoles
Por Elena R. Benito
1 min
Sociedad26-04-2002
Después del debate suscitado por la Ley de Calidad, el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) centra su estudio del mes de marzo precisamente en la percepción social de las enseñanzas medias. Según los datos del CIS, el 34,7 por ciento de los españoles califica la calidad de la enseñanza de “buena” o “muy buena”, mientras que un 16,1 por ciento la ve como “mala” o “muy mala”.
Más unánime es la opinión sobre la disciplina en los institutos y colegios: prácticamente el 90 por ciento de los encuestados cree que los alumnos deberían respetar más a los profesores y el 65,5 por ciento cree que no hay suficiente disciplina en los centros. Para combatir esta carencia, el 69 por ciento es partidario de que los profesores castiguen a los alumnos, por ejemplo con tareas extras o dejándoles sin recreo. Tanto el Gobierno como la oposición han sacado sus conclusiones de esta encuesta del CIS, conclusiones muy divergentes que sirven para justificar ambas posturas. El Partido Socialista interpreta que la situación en la enseñanza no es alarmante y que el Gobierno pretende imponer una reforma no consensuada e innecesaria. La diputada del PSOE Carmen Chacón afirma que el Partido Popular está justificando su reforma con un argumento tremendista, que no se corresponde con lo reflejado en las encuestas. El Gobierno extrae de estos datos estadísticos una situación “manifiestamente mejorable” sobre la que hay que actuar. Para la ministra de educación, Pilar del Castillo, la encuesta refleja que la mayoría de la sociedad tiene una visión negativa pero no alarmista de las enseñanzas medias y que hay que trabajar para mejorarla. En la calle siguen los actos de protesta contra la Ley de Calidad de la Enseñanza. Unos 10.000 estudiantes de enseñanzas medias se manifestaron en distintos puntos de España convocados por el Sindicato de Estudiantes. La organización considera que la reforma ataca a los estudiantes con menos recursos económicos y sociales, que da más dinero a los colegios privados en detrimento de los públicos y que los itinerarios favorecen la segregación. El seguimiento de la jornada de huelga alcanzó el 30 por ciento según el Ministerio de Educación.