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El Papa dice que la pederastia no ha de tener lugar en la Iglesia

Por Alba RodríguezTiempo de lectura1 min
Sociedad25-04-2002

"La gente necesita saber que no hay lugar en el sacerdocio y en la vida religiosa para aquellos que puedan hacer mal a los jóvenes". Así de rotundo se ha mostrado Juan Pablo II al condenar las prácticas pedófilas llevadas a cabo por algunos curas estadounidenses.

La tardanza de la Iglesia católica estadounidense en dar explicaciones a la sociedad respecto a estos casos ha levantado el debate tanto entre los propios fieles como en los opositores al Vaticano. Finalmente, Juan Pablo II ha intervenido de forma directa en el problema para evitar que se produzcan nuevos casos de abuso de menores con sacerdotes implicados en ellos y para que se actúe de un modo más transparente y comunicativo para con la opinión pública. El Pontífice se ha reunido con trece cardenales estadounidenses que han acudido al Vaticano para buscar una salida a la crisis provocada por varios casos de pederastia en Estados Unidos. Después de esta reunión, el Papa ha reconocido que la pederastia es un crimen y que "si esta práctica es justamente considerada como un crimen en la sociedad civil, no debe haber lugar para ella en la Iglesia". El Papa ha intentado mitigar la importancia de los errores cometidos por los prelados estadounidenses que no reaccionaron ante el problema y tardaron en dar explicaciones a la sociedad. Sin olvidar que se está hablando de un delito en el que las víctimas son menores de edad y los delincuentes son personas que forman parte de la Iglesia, siempre basada en una fuerte moral, se debe tener en cuenta que los casos de abuso no están generalizados en los miles de sacerdotes católicos, aunque decenas o cientos de ellos estén implicados en ellos y otros tantos hayan intentado evitar su conocimiento público. Por ello, el Papa ha achacado esta falta de medidas apropiadas en los casos de Estados Unidos a un "mal conocimiento de la naturaleza del problema y a, tal vez, consejos de expertos médicos que les han llevado a tomar decisiones que finalmente no han resultado ser buenas".

Fotografía de Alba Rodríguez