ANÁLISIS DE ESPAÑA
17 palabras
Por Alejandro Requeijo
2 min
España30-07-2012
Diecisiete palabras. Esta crisis ha demostrado que eso puede ser suficiente para dar un vuelco a la prima de riesgo y que la bolsa experimente una subida considerable. Tan sólo una frase dentro del mar de declaraciones diarias. Su autor, el presidente del BCE, Mario Draghi: "El Banco Central Europeo hará todo lo necesario para sostener el euro. Y, créanme, eso será suficiente". Esas diecisiete palabras significan 50 puntos menos en la prima de riesgo española y una subida del 6 por ciento en la Bolsa. Rajoy ha hecho reformas, ha llevado a cabo recortes, ha anunciado medidas impopulares que no han generado ni la mitad de consecuencias positivas. Y eso que se supone que las hace porque se lo piden los mercados a los que les valen mas 17 palabras que el abaratamiento del despido o la subida del IVA, por citar algunos de los "deberes bien hechos" del Gobierno. ¿Alguién se ha preocupado de investigar si Draghi va en serio? ¿No cabe la posibilidad de que sea un farol para salvar una situación in extremis? Da igual. La frase está dicha y las cifras echan a volar. Pocos episodios pueden describir mejor la crisis actual. En este caso ha sido una declaración que ha traido efectos positivos. Pero ¿cuantos puntos ha engordado la prima de riesgo en los últimos años a base de otros vaticinios agoreros de vete a saber qué economista supuestamente reputado o agencia de calificación de turno? ¿Quién sabe a qué oscuros intereses especuladores están vendidos muchos de los que con sus declaraciones condicionan a diario la vida de millones de ciudadanos? Nos movemos por tanto en el terreno de la credibilidad. O más bien en los ejercicios de fe. "Créanme, eso será suficiente", "estamos haciendo los deberes", "todos estos sacrificios se notarán en el futuro"... Si de credibilidad se trata, Rajoy ha tardado menos de un año en dilapidarla por completo. Al menos de cara a sus ciudadanos porque son quienes sufren a diario unas políticas que prometió no acometer. Porque aún no ha sabido, no ha podido explicar el porqué de tanto esfuerzo. Y si un presidente no tiene apoyo en su casa, es un presidente débil fuera. Rendido a la limosna que de vez en cuando puedan otorgarle un puñado de palabras de otro.
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Alejandro Requeijo
Licenciado en Periodismo
Escribo en LaSemana.es desde 2003
Redactor de El Español
Especialista en Seguridad y Terrorismo
He trabajado en Europa Press, EFE y Somos Radio