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ANÁLISIS DE SOCIEDAD

Vacaciones reales

Fotografía

Por Almudena HernándezTiempo de lectura2 min
Sociedad18-07-2012

Julio cruza su meridiano y por las carreteras de Dios transitan millones de almas. Es tiempo de vacaciones, ese objetivo que muchos se ponen en sus vidas como si se tratase del mismísimo Juicio Final, pero a éste ni mentarlo. Se supone que, durante las vacaciones, muchos españolitos dejan la vida real para disfrutar de una vida utópica. Pero resulta que estos días soñados vienen cargados con dos tazas de realismo. Si no están en el paro, que en estos tiempos resulta una rara excepción en muchos hogares, algunos empleados de asueto estival cambian esa jornada laboral por su reality show particular: está de estreno la convivencia familiar. En verano se pasan más días con la familia y, cuando los problemas son mayores –como los que ha desencadenado esta enquistada crisis que nos acompaña el heladito en el paseo marítimo-, mayores son las posibilidades de que el esperado momento del año se convierta en la Tercera Guerra Mundial. No hace falta hacer muchos miles de kilómetros para encontrarse rodeado de trogloditas. Sin embargo, los días sin obligaciones laborales firmadas en contrato son también una oportunidad para el reciclaje. Si hasta Dios, que creó los bosones y compañía, tuvo que descansar, qué no precisaremos los imperfectos humanos. Un recreo siempre viene bien, pero tendrá mejores frutos si se disfruta sin hipotecar el bolsillo o la buena relación con los seres más cercanos. Muchos necesitamos meter la cabeza en la lavadora para que el oxígeno active nuestras ideas, metafóricamente hablando, claro. Leer, pasear, disfrutar del paisaje, hacer deporte, degustar alguna novedad gastronómica y una buena conversación pueden ser el plan perfecto para que septiembre arranque sin asustar a nadie. A veces hasta es bueno aburrirse, algo que también hay que saber hacer. Ya vendrán después las prisas, la vuelta al cole, las depresiones postvacacionales, los ceses de los contratos temporales, los atascos, los impuestos y las manifestaciones de los sindicatos y los indignados. Para entonces las vacaciones quedarán atrás y con ellas la frustración de muchos por no haberlas aprovechado.

Fotografía de Almudena Hernández

Almudena Hernández

Doctora en Periodismo

Diez años en información social

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