Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

ROJO SOBRE GRIS

Diagnóstico: melancolía

Fotografía

Por Amalia CasadoTiempo de lectura1 min
Opinión19-03-2012

Dice el diccionario que la melancolía es una tristeza profunda, sosegada y permanente, nacida de causas físicas o morales, que hace que no encuentre el que la padece ni gusto ni diversión en ninguna cosa. Es una definición muy redonda e interesante; bonita de leer. Yo nunca digo. “estoy melancólica”, pero podría identificar algunos momentos en que me siento así. Me imagino decir de alguien: “está melancólico”; me imagino de un poema pensar: “tiene aires melancólicos”. Me imagino un movimiento melancólico, un paisaje melancólico, una música melancólica. Lo que no imaginaba es a un médico decirle a su paciente: “usted padece melancolía”. Pero así fue. Le sucedió al padre de una amiga. No podía ser de otra manera: el doctor le ha recetado primavera en cápsulas: pastillas de almendros en flor, concentrado de amanecer, miligramos de cielo, zumo de estrellas, gotitas de tormenta, aroma a tierra recién mojada, horas de luz, brisa de abril, extracto de rayos de sol, brotes de rojo amapola, una pizca de lavanda…: vitaminas, la medicina del renacer de las cosas, del resurgir de la vida. La palabra vitamina se la inventó un hombre llamado Funk. Unió la palabra vita –vida, en latín- y amina –término químico-. Dado que se recetan para la melancolía, podríamos empezar a llamarlas vitanimas: de vita –vida- y ánima –alma-. Rojo sobre gris a las vitanimas naturales: bebe primavera.

Fotografía de Amalia Casado

Amalia Casado

Licenciada en CC. Políticas y Periodismo

Máster en Filosofía y Humanidades

Buscadora de #cosasbonitasquecambianelmundo