ANÁLISIS DE CULTURA
Ideas para adaptarse
Por Marta G. Bruno
1 min
Cultura16-01-2012
La sensación es la siguiente: se distribuye mucho producto, pero se aprovecha poco. España sigue encerrada en una burbuja. Sólo si echamos una mirada a nuestro alrededor nos daremos cuenta de las oportunidades que no aprovechamos. Que Cultura vaya a pasar a depender de una Ley de Mecenazgo no tiene por qué suponer algo negativo para la industria. La idea es que la financiación provenga de sectores alejados del cine con el dinero de las desgravaciones fiscales. Francia se beneficia de aportaciones no sólo públicas, también de cadenas de televisión y otros, lo que desemboca en una producción de 200 películas francesas al año. 2011 terminó con las salas más atiborradas que nunca, unos resultados que no se veían desde 1966. Allí quienes pagan son sobre todo las empresas que han contribuido a su explotación y se aplica un impuesto a entre otros, la entrada de cine, y se otorgan beneficios fiscales para que los gastos de producción se realicen allí. Y a lo mismo se recurre en Gran Bretaña. Los incentivos fiscales son las principales fuentes de financiación. En España, sin embargo, somos conscientes de que, mientras el Estado dedicó en 2011 unos 113 millones de euros a la industria del cine, (80 para el cine español) los resultados no parecen responder de la misma manera. En un año se han perdido cinco millones de espectadores y 20 millones de recaudación. La cultura de la subvención no deriva en la promoción y publicidad adecuadas de las películas. Y las películas anglosajonas siguen apoderándose de la taquilla. A todo esto, ¿Cómo recaudar más si el precio de las entradas de cine ha subido un 36 por ciento en siete años?
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Marta G. Bruno
Directora de Cultura de LaSemana.es
Licenciada en Periodismo
Estudio Ciencias Políticas
Trabajo en 13TV
Antes en Intereconomía TV, La Razón y Europa Press