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ANÁLISIS DE ESPAÑA

Sólo les queda la fe

Fotografía

Por Alejandro RequeijoTiempo de lectura2 min
España25-07-2011

Y al final Camps dimitió. Más allá de la hipócrita puesta en escena, conocida la intrahistoria de los hechos, queda la conclusión de que lo hizo porque no le quedaba otra. No fue por una cuestión de honestidad, sino por buscar una salida más o menos honrosa a la trampa que le tendieron los suyos. Había pocas opciones y todas significaban dejar de ser el molt honorable. A saber: o dimitía o aceptaba la oferta de Génova de declararse culpable sabiendo que la letra pequeña del contrato –los estatutos del partido- le obligarían a dejar su cargo. Al final le hace el favor a Rajoy de quitarse de en medio, pero se reserva la opción de ser declarado inocente y protagonizar una resurrección política a lo Strauss Kahn, donde seguramente no dudará en señalar los que dentro de su partido le han dado la espalda. La prueba de que Camps no siente el mínimo arrepentimiento fue su discurso de dimisión. Sonriendo en exceso, insistió en que todas las acusaciones contra él son insidias, pero sin aportar un solo dato. Ni un solo argumento que demuestre que se pagó sus trajes y que El Bigotes no era su “amiguito del alma”. Al final lo único que puede ofrecer es fe. El problema es que esta salida tan patética se ha convertido en una práctica demasiado habitual de los políticos hacia una sociedad cada vez más necesitada de propuestas, planes, alternativas soluciones. Piden confianza ciega en su inocencia, su capacidad de gestión, su madera de liderazgo, pero no lo acompañan con nada tangible. Dos años es lo que ha tardado la esperada y necesaria dimisión de Camps por el caso Gürtel. Dicho de otro modo, ese el tiempo que ha tardado Rajoy en remangarse y tomar de verdad cartas en el asunto. Lo cierto es que esta cualidad de ponerse de perfil ante los problemas y dejar que se solucionen solos –o no- es una de las características que mejor describen al líder de la oposición y candidato a presidente del Gobierno. Sin embargo, se presenta como la única solución a la situación por la que atraviesa España. Es decir, en lugar de aportar de recetas, pide otro ejercicio de fe para que los españoles confíen en él para salir de esta. Qué decir del candidato socialista, quien se presentó diciendo conocer la fórmula para crear empleo… tras siete años en el Gobierno que no ha podido frenar la millonaria sangría de parados. A este paso el Gobierno laicista de Zapatero situará imágenes de la virgen de Lourdes en las oficinas del INEM. Cuando uno lleva varios milagros a sus espaladas está capacitado para pedir fe a los ciudadanos, pero cuando lo único que se tiene en la hoja de servicios son carreras políticas fraguadas a base de amiguismos, intrigas partidistas, elecciones a dedo sin olvidar sonados escándalos saldados con huidas hacia adelante, lo mejor es dejar la fe para los conventos y las iglesias.

Fotografía de Alejandro Requeijo

Alejandro Requeijo

Licenciado en Periodismo

Escribo en LaSemana.es desde 2003

Redactor de El Español

Especialista en Seguridad y Terrorismo

He trabajado en Europa Press, EFE y Somos Radio