ANÁLISIS DE INTERNACIONAL
La importancia de Murdoch
Por Isaac Á. Calvo
2 min
Internacional25-07-2011
Si a las personas que ahora rondan los 30 años se les pide que digan los primero que les viene a la mente al oír el término “Murdoch”, la mayoría de las respuestas serían “el loco del Equipo A” o “el magnate de la prensa mundial”. Es curioso como los dos han calado en la memoria popular y aunque el primero, H.M. Murdock, sea un personaje de ficción y el segundo, Rupert Murdoch, sea real, comparten algunos puntos en común. Ambos tienen una gran relevancia en sus respectivos roles. H.M. Murdock, en la mítica serie de los 80, se las daba de loco y estaba a la sombra del gran John Hannibal Smith, pero desempeñaba un papel fundamental para el Equipo A. Rupert Murdoch, por su parte, ha creado uno de los imperios periodísticos más importantes del mundo, que además ha ido consolidando y ampliando con el paso de los años. Sin embargo, Rupert Murdoch es noticia en las últimas semanas por su relación con las escuchas ilegales en Inglaterra. Estas se produjeron durante un tiempo, afectaron a numerosas personas, incluyendo políticos y famosos, y en muchos casos sirvieron para publicar exclusivas. Algo que atenta gravemente contra la ética periodística y que deja en muy mal lugar a Murdoch. Una vez descubierto el escándalo, los acontecimientos se han ido precipitando rápidamente: ha habido detenciones, dimisiones de altos cargos de Scotland Yard (Policía Metropolitana de Londres), han encontrado el cadáver de uno de los que destapó la trama (dicen que se suicidó)… A Murdoch no le ha quedado más remedio que pedir perdón públicamente y comparecer ante una comisión parlamentaria para dar explicaciones. El magnate de los medios dice que él no estaba al tanto de lo que ocurría y que es el más indicado para investigar y depurar responsabilidades. Las palabras de Murdoch no han sido convincentes. Es cierto que su imperio empresarial es enorme y está presente en varios países. Sin embargo, dado el perfil de este empresario (toda su vida ha estado muy ligada al crecimiento de sus negocios), es extraño que no conociera (al menos en parte) lo que estaba pasando. En cualquier caso, lo supiera o no, no es normal que ahora quiera echar balones fuera. Lo más lógico y coherente es que Rupert Murdoch asuma su responsabilidad y dé ejemplo ante la opinión pública.
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Isaac Á. Calvo
Licenciado en Periodismo
Máster en Relaciones Internacionales y Comunicación
Editor del Grupo AGD