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ANÁLISIS DE SOCIEDAD

Ideas para la felicidad

Fotografía

Por Almudena HernándezTiempo de lectura2 min
Sociedad17-07-2011

Dice el diccionario que la felicidad es un "estado de ánimo que se complace en la posesión de un bien". Pues dicho así, casi todos tenemos muchas cosas y pocos parecemos felices. Pero, quizás, haya que entender la definición con otra. Los bienes también son intengibles, transparentes, pasajeros. Por eso, aunque parezca imposible, también se puede ser feliz estando triste. Siempre hay algunos pequeños "bienes" que contribuyen a la felicidad, sólo hay que saber gestionarlos. Estos días de verano uno tiene más tiempo para plantearse nuevos propósitos con los que crecer como persona. Aquí, como pensando en alto, van algunas ideas. Hay que disfrutar de la dimensión de cada momento positivo y aprender a crecer cuando las cosas no van bien. No es tarea fácil, pero el hombre, como buen animal de costumbres, puede ejercitarse en ser feliz. "Sólo" hay que proponérselo. Y el "sólo" también implica trabajar duro por conseguirlo y perseverar. Pero por el camino correcto. No todo vale. Muchos dicen que la felicidad está en las cosas pequeñas y que siempre hay que tener muy presente que todo pasará, los momentos de gozo y también los de dolor. Todos y cada uno de nosotros tenemos fecha de caducidad, pero está en nuestras manos dar una dimensión nueva y distinta al tiempo del que disponemos. Quizás convenga cerrar los ojos cuando esa ola nos moje los pies. Posiblemente nos reconforte acariciar la suave piel de un niño. Bailemos, emocionémonos con una puesta de sol, riamos sin miedo, saquemos de la maleta las ganas escondidas que tenemos para ser felices, pero siempre, en todos los minutos que nos quedan, no sólo en un preciso instante. No seamos egoístas. Amemos. Seamos nosotros mismos. Digamos la verdad. Decía Teresa de Calcuta que "la paz empieza en una sonrisa". Científicamente está demostrado que hacemos menos esfuerzo muscular combando los labios que frunciendo el ceño, que sonreír es bueno para el corazón y, quién sabe, quizás signifique mucho para los receptores del gesto. Sin duda, no hay nada que aporte más felicidad que estar en paz con uno mismo.

Fotografía de Almudena Hernández

Almudena Hernández

Doctora en Periodismo

Diez años en información social

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