ANÁLISIS DE ESPAÑA
Para esto, que se ahorren la campaña
Por Alejandro Requeijo2 min
España16-05-2011
Se supone que las campañas electorales persiguen fundamentalmente convencer a los indecisos. Ese suculento sector de población que puede decantar unos comicios. Pero si alguien esperaba que esta recta final sirviese para sacar a alguien de dudas o incluso creárselas, seguramente ya se puede ir olvidando. ¿Sería muy descabellado proponer la suspensión de esta ineficaz pantomima y que la pasta que se gastan diariamente se done íntegramente a los damnificados de Lorca?. Desde hace mucho tiempo la política española vive inmersa en una camapaña constante cruel y cortaplacista y la prueba, por desgracia, es que en estos quince días los candidatos han ofrecido pocas o ninguna novedad. El ritmo lo han marcado las encuestas. Casi todas coinciden en que el PSOE va a perder por goleada y la incógnita es si al menos logrará meter el gol de la honrilla. Eso puede ser mantener Castilla-La Mancha o/y Extremadura. Vistos los malos augurios, si al menos consiguen esto a buen seguro que tratarán de venderlo como un éxito para insuflar moral a los suyos de cara a las generales. Y es que tanto PP como PSOE han planteado esta campaña en clave nacional. Como una primera vuelta para 2012. Rubalcaba y Chacón toman posiciones mientras Zapatero agota su última cita con esa vieja fórmula que tan buenos resultados le ha dado en su carrera: que viene el coco, es decir, el PP, es decir, la extrema derecha culpable de todos los males de la historia de la humanidad desde que a Adán y Eva fueron expulsados del paraíso. Puro teatro con el que busca azuzar a su gente para que no se quede en casa el 22-M. Pero la realidad ha cambiado mucho en estos últimos años y la gente pide algo más. Cuando el problema es el paro y no llegar a fin de mes se preguntan qué sentido tiene culpar a la oposición. Rajoy no ha querido entrar en ese trapo, tan es así que se ha olvidado de Bildu, las lineas rojas en materia antiterrorista y las víctimas. Sí y las víctimas. Se limita a repetir el mantrá de que el Gobierno lo ha hecho muy mal en materia económica. Se presenta como "la nueva era", pero aún no se sabe a ciencia cierta cómo pretende arreglar el deshaguisado Eso puede ser o porque no lo sabe o porque los recortes que ha hecho Zapatero son un chiste comparados con los que pretende hacer él. Entonces será Rajoy quien desde el Gobierno se justifique culpando a la oposición de todos los males de la historia de la humanidad. Y así será siempre mientras siga siendo más rentable buscar culpables que soluciones.
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Alejandro Requeijo
Licenciado en Periodismo
Escribo en LaSemana.es desde 2003
Redactor de El Español
Especialista en Seguridad y Terrorismo
He trabajado en Europa Press, EFE y Somos Radio