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ANÁLISIS DE CULTURA

Hay vida más allá del canon

Fotografía

Por Marta G. BrunoTiempo de lectura2 min
Cultura18-04-2011

Había que quedar bien con los usuarios después de todo lo destapado en los últimos tiempos. De alguna manera había que contrarrestar los 250.000 euros anuales que cobra Teddy Bautista. Una de cal y otra de arena. Esta semana somos partícipes del nuevo anuncio de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE): la creación de la figura del Defensor del Cliente. Ese mismo prganismo que le dice “oiga, no ponga música en su peluquería o le perseguimos”, ahora escucha las quejas de los consumidores. ¿Contradictorio? Recordemos que hace unos meses, la SGAE decidió crear un decálogo de buenas prácticas para lavar su imagen. Y esta es una de sus propuestas, mediante la cual los clientes podrán ejercer las acciones legales que le sean oportunas. El nombre del encargado de velar por el consumidor es Francisco Marcos, profesional especializado en Derecho de la empresa y ex director general del Servicio de Defensa de la Competencia de la Comunidad de Madrid. El nombre suena bien, y es que es necesario colocar a alguien de importante calibre para levantar el orgullo de la institución. Pero hoy la SGAE debe centrarse en el pilar de los problemas, en la causa por la que ha sido necesario crear esta figura, es decir, el lastre del canon digital. El organismo debe ir pensando en una medida que proteja los derechos de autor, pero no a costa de menoscabar los bolsillos de los consumidores. Porque al final quienes pierden son los primeros. El fundador del “movimiento por el software libre”, el gurú norteamericano Richard Stallman propone dos cosas: reemplazar el canon por un impuesto y crear una agencia pública que gestione el uso del dinero que luego reparte a los artistas. Es decir, una compensación justa que vaya directamente a los artistas, y no sólo a las entidades de gestión colectiva. Sin intermediarios. Desde la Universidad de Harvard, el profesor William Fisher propone crear un sistema de identificación digital de las obras para conocer cuántas copias se hacen para luego repartir el dinero entre los autores como es debido. Son sólo dos propuestas que certifican que hay vida más allá del canon.

Fotografía de Marta G. Bruno

Marta G. Bruno

Directora de Cultura de LaSemana.es

Licenciada en Periodismo

Estudio Ciencias Políticas

Trabajo en 13TV

Antes en Intereconomía TV, La Razón y Europa Press