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LIBERTAD DURADERA

EE.UU. recuerda a las víctimas seis meses después del 11-S

Por Eva Pozueco TurabiánTiempo de lectura1 min
Internacional15-03-2002

El pasado lunes fue un día de luto. Se cumplían seis meses de aquel 11 de septiembre en el que tres aviones secuestrados por terroristas islámicos de Al Qaeda se estrellaron contra las Torres Gemelas y el Pentágono.

El mundo entero pudo presenciar en directo cómo se desvanecía el símbolo del poder económico de EE.UU. hasta reducirse a un montón de escombros. Todo el mundo se estremeció al conocerse el elevado número de víctimas que se cobró el mayor atentado de la Historia. El presidente, George W. Bush, se dirigió a sus aliados y a todos los estadounidenses en un discurso pronunciado en la Casa Blanca con el que quiso dejar claro que la guerra en Afganistán es la repulsa generalizada ante el terrorismo. Bush afirmó que no parará hasta capturar a Osama Bin Laden, máximo responsable de la masacre del 11-S. En los jardines que rodean la residencia presidencial ondeaban 170 banderas en honor a las víctimas del atentado y dos potentes haces de luz brillan en la noche neoyorquina desde el pasado lunes y durante 32 días para homenajear a las desaparecidas Torres Gemelas. Mientras EE.UU. recuerda el horror vivido y a las víctimas, Bush no deja que se olvide el sentido de los ataques en Afganistán. De hecho, los combates se han recrudecido. "Lo más duro está aún por llegar" declaró la consejera de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice. "El Pentágono combatirá el mal a cualquier precio", añadió. Las últimas noticias apuntan a que uno de los objetivos prioritarios e inmediatos de EE.UU. es hacer frente al peligro que representa el presidente iraquí, Sadam Husein. Es por ello que en un encuentro entre el primer ministro británico, Tony Blair, y el vicepresidente de EE.UU., Dick Cheney, se habló de extender la guerra contra el terrorismo a otras zonas.

Fotografía de Eva Pozueco Turabián