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ANÁLISIS DE SOCIEDAD

Lo que cuentan los periódicos

Fotografía

Por Almudena HernándezTiempo de lectura2 min
Sociedad05-09-2010

Lo bueno que tienen los grandes textos es que no caducan nunca. Arranca septiembre y con él la sociedad española regresa a la eterna espiral. Una vorágine en la que manda la agenda política, lo que dicen los medios de comunicación y la monotonía personal de los ciudadanos. ¿Dónde está la esperanza? ¿Se quedó con Álvaro, en chico con síndrome de Down que compartió autobús con la selección nacional de fútbol tras su copa del mundo? ¿Se instaló en la playa? ¿Se olvidó en esas vacaciones que muchos quisieran para todos los días de su vida? ¿O acaso anda sepultada con una Biblia en la mano en las tripas de una mina en América o tras la capucha de los etarras que salieron en la BBC para anunciar otra tregua de ETA? Es una lástima, pero aún hay muchos españolitos con el espíritu infectado por el sentimiento del noventayochismo del XIX. Y mira que ha llovido. Los representantes de los españoles se ponen de nuevo en campaña, lanzándose frases vacías ante luces y taquígrafos. Y los españolitos de a pie no hacen más que quejarse porque tienen que trabajar sin pensar que las vacaciones son un mero espejismo y que la vida, mal que nos pese, además de hermosa es cabrona. No estaría de más que entrase en todas las cocorotas, la de los grandes científicos que niegan a Dios incluidas, que en ella se realiza el hombre (y la mujer) como persona, ese espíritu encarnado que siempre tiende a la Trascendencia. Se llame como se llame. Y la Trascendencia trae esperanza, pero no de la gratuita e ilusa, sino de la buena. Pues no, pues luego viene la princesa del pueblo y demuestra que se puede ser analfabeto, impresentable y vivir mejor que nadie, rodeada de caprichos. O viene el cerebro de los cerebros, postrado por la enfermedad en una silla de ruedas, y niega la obviedad por indemostrable. Lo que deberían preguntarse ambos, como muchos españolitos y miles de millones de humanitos es la siguente simpleza: "¿Soy feliz?" Llega este mes de la vuelta al cole y la depresión de no estar siempre de vacaciones y la prensa levanta sus cartas -habrá que leerse la versión oficial del libro del sabio Hawking y esperar a ver qué pasa con los etarras encapuchados-, siempre las mismas, por desgracia. Por ello, hoy también, hay grandes textos que apenas no caducan. Mariano José de Larra llegó a escribir que "el periódico es el grande archivo de conocimientos humanos y que si hay algún medio en este siglo de ser ignorante es no leer un periódico". Aplíquenlo, queridos lectores, en este siglo XXI a la vorágine de Internet o la desmesurada desinformación de las imágenes televisivas. Pero, por favor, piensen un poquito y no se dejen engañar. Quizás en el término medio esté la respuesta: ni todo es razonable, ni todo se puede explicar con el corazón.

Fotografía de Almudena Hernández

Almudena Hernández

Doctora en Periodismo

Diez años en información social

Las personas, por encima de todo