SIN CONCESIONES
Así será el final de ETA
Por Pablo A. Iglesias3 min
Opinión28-06-2010
Ni Rappel ni la bruja Lola. No hace falta coger una bola de cristal para averiguar cómo y cuándo desaparecerá la banda terrorista ETA. Tampoco es necesario recurrir al poso del café ni a una baraja de cartas. Es más sencillo que todo eso. Basta con coger cuaderno y bolígrafo, pasar unas horas con el ministro del Interior y darle conversación. Eso es lo que ha hecho para el diario El País el escritor Juan José Millás, maestro en el arte periodística de elaborar largos reportajes sobre la personalidad de alguna autoridad o cabeza pensante. Recientemente leí una entrevista suya de personalidad al torero Luis Francisco Esplá y quedé engatusado por la redacción de uno y el modo de pensar del otro. Esta vez, también he disfrutado con su perfil de Alfredo Pérez Rubalcaba, aunque resultara más revelador que divertido. Hay un momento del reportaje en el que Millás le pregunta a Rubalcaba cómo será el final de la banda terrorista. Y el ministro del Interior cuenta todo, aunque de primeras parezca que no responde. "El otro día alguien me comentó que un miembro de ETA había dicho: 'No quisiera estar yo en la cúpula cuando esto acabe'. Y es que a ETA sólo pueden cerrarla los viejos. En el último proceso de paz había elementos que nos permitían ser optimistas, uno de ellos, que participara en él Josu Ternera, que había sido parlamentario y terrorista. Tenía, dentro de la banda, los trienios, el prestigio y la autoridad para haber llevado las cosas a buen puerto. Ahora eso no existe. Ahora nos encontramos con jóvenes cuya tendencia natural es superar a sus padres. En la última negociación ganó la batalla Txeroki, que representa a los jóvenes. El segundo elemento era Otegi, con muchos años también de liderazgo en la izquierda abertzale y muy amigo de Ternera. Ternera era uno de los responsables del aparato político, y Txeroki, el del aparato militar. Y ganaron las pistolas. No me atrevería a decir que no cierren ETA los jóvenes, pero no lo veo fácil. Veo más al joven diciendo que va a conseguir lo que no lograron sus padres que a cerrar el negocio". Más claro, agua. Rubalcaba desvela la receta para acabar con los terroristas: "A ETA sólo pueden cerrarla los viejos". Incluso, se permite hablar de Josu Ternera, que lleva años en paradero desconocido, y de Arnaldo Otegi, al que recientemente se le ha permitido salir de prisión. Los dos parecen ser hombres clave para lograr el final de la violencia porque son "los viejos" del entramado terrorista. Así que no parece casualidad que, mientras la Policía detiene casi todas las semanas a algún cachorrro, los mayores estén en la calle. Recientemente ha pasado lo mismo con Rafael Díez Usabiaga, durante años líder del sindicato más próximo a ETA y uno de los principales cerebros de la denominada izquierda abertzale. Da la impresión de que el Gobierno, en connivencia con la Justicia, les ha dejado regresar a su mundo para que tomen las riendas y echen el cierre. Rubalcaba lo llama tener "los trienios, el prestigio y la autoridad para llevar las cosas a buen puerto". A esto debe de referirse el socialista Jesús Eguiguren, íntimo amigo de Otegi, cuando últimamente habla de una solución definitiva. Lo que viene después lo sabemos: legalización de Batasuna y vuelta a los ayuntamientos. Para eso tampoco hace falta llamar a Rappel ni mirar en la bola de cristal. Eguiguren, Zapatero y el propio Rubalcaba lo van soltando poco a poco en mítines, discursos, entrevistas y reportajes como el de Millás.
Seguir a @PabloAIglesias
Pablo A. Iglesias
Fundador de LaSemana.es
Doctor en Periodismo
Director de Información y Contenidos en Servimedia
Profesor de Redacción Periodística de la UFV
Colaborador de Cadena Cope en La Tarde con Ángel Expósito