ANÁLISIS DE SOCIEDAD
Vacaciones chollo
Por Almudena Hernández2 min
Sociedad27-06-2010
Llega julio, se acabaron las clases en el colegio y dicen las encuestas que desciende el rendimiento laboral. De todo no va a tener la culpa el Mundial. Como siempre, los pronósiticos estivales de los españoles se dirigirán mayoritariamente a la Costa Brava, Benidorm y Cádiz, mientras los Rodríguez harán de las suyas. Dicen que en verano se ponen a prueba muchas familias, que quienes se quedan solos en casa para trabajar son más propicios a las infidelidades y que las rupturas matrimoniales encuentran en el sol y playa un buen detonante, la gota que colma el vaso. Bien lo afirma el refrán: "El casado casa quiere". Lo que implica que en un apartamento de 30 metros quizás no haya suficiente espacio para la familia política, aunque el habitáculo tenga terraza y armarios empotrados y, sobre todo, si los dos miembros de la pareja principal apenas conviven durante el año para poder ahorrar e irse de vacaciones. La paciencia y el sentido común tienen un límite. Así, cuando llegan estas fechas es más que sencillo presenciar por la costa ibérica duos al estilo Pimpinela. Se rompe la ola y se destroza el amor y no pecisamente de tanto usarlo. Escuece más que los mordiscos del sol sin protección o el ataque de una medusa en pleno baño. Así que lo barato sale caro y a la inversa. La crisis está dando verdaderas lecciones en muchos ámbitos: hace agudizar en ingenio para recortar presupuestos, se enciende la bombilla de la creatividad ante la carencia y uno descubre más que nunca lo que de verdad importa. En las malas es cuando se descubren a los buenos amigos, aunque éstos se reduzcan a una única persona, y se valora lo que verdaderamente merece la pena: el amor, la salud y la humanidad. Y todo esto, según están las cosas, no tiene precio. Es todo un chollo. Habrá que pensárselo para estas vacaciones.
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Almudena Hernández
Doctora en Periodismo
Diez años en información social
Las personas, por encima de todo