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LIGA DE CAMPEONES

El Bayern, una trayectoria intachable

Por Roberto J. MadrigalTiempo de lectura2 min
Deportes18-05-2001

El campeón alemán es un conjunto equilibrado; apenas ha conseguido grandes goleadas, pero tampoco ha sido nada fácil hacerle goles. Ésta ha sido su principal arma, junto con una motivación más fuerte conforme se acercaba la final por conseguir el título que se le resistió en 1999.

El Bayern quedó enrolado de partida en el grupo F, junto con el París Saint Germain, el Rosenborg noruego y el Helsingborg sueco (que había eliminado al Inter de Milán en la fase previa). El grupo respondió a lo previsto, con los franceses y alemanes en la segunda fase. El Saint Germain y el Bayern protagonizaron un interesante duelo, del que salieron empatados (victoria de los franceses en París, victoria teutona en Munich), pero con la diferencia de goles favorable al Bayern, que encajó un gol pero consiguió dos. A pesar de un empate un tanto vergonzoso con el Helsingborg, a cero y en el Olímpico muniqués, y de otro empate más en la última jornada contra el Rosenborg, el Bayern respondió a los pronósticos y pasó a la segunda fase en primer lugar, con 11 puntos. Segunda fase Más fácil lo tuvo el Bayern para concluir líder el grupo C, en el que se enfrentó al Spartak de Moscú, al Arsenal y al Olympique de Lyon, que ya coincidió con el Valencia en la primera fase. El Bayern se aprovechó de la debilidad del Spartak, con el equipo moscovita en plena pretemporada, para conseguir dos victorias importantísimas. El resto lo hicieron el Arsenal y el Lyon, que se restaron puntos entre sí. Tan sólo los franceses fueron capaces de derrotar al equipo bávaro, con un rotundo 3-0 que, de todos modos, no hizo peligrar el liderato del Bayern, que concluyó la liguilla con 13 puntos y cinco de ventaja con respecto al segundo, el Arsenal. Cuartos de final y semifinales Las eliminatorias han sido una cita del Bayern con su pasado reciente. Primero cayó el Manchester, el rival que le birló la Copa de Europa de 1999 en el descuento. El Bayern, además, se exhibió en Old Trafford: muy ambicioso, consiguió vencer por 0-1 con un juego vibrante. El Real Madrid, verdugo en las semifinales del 2000 a pesar de perder tres de los cuatro partidos que jugó contra el Bayern, fue el último escalón previo a la final. Venció 0-1 en el Bernabéu, pero jugando con descaro al contragolpe. El tricampeón de Europa cree que el destino le debe una Copa de Europa; el 25 aniversario de la última, conseguida en 1976 con Franz Beckenbauer en el campo, puede ser una buena ocasión. Con permiso del Valencia.

Fotografía de Roberto J. Madrigal