ANÁLISIS DE INTERNACIONAL
De aquellos barros vienen estos lodos
Por Isaac Á. Calvo
2 min
Internacional23-05-2010
El refrán "de aquellos barros vienen estos lodos" se puede aplicar perfectamente a la difícil situación que sufre Tailandia. La crisis sociopolítica del país asiático es grave y los disturbios ocurridos durante las últimas semanas han causado 85 muertos y miles de heridos. Las discrepancias actuales se remontan a 2006, cuando el entonces primer ministro, el multimillonario Thaksin Sinawatra, fue derrocado por un golpe de Estado auspiciado por opositores y tuvo que exiliarse al ser acusado de corrupción. Además, poco después, la mayoría de sus aliados fueron vetados para intervenir en la vida política. Durante su mandato, Sinawatra no descuidó a las personas del mundo rural ni de las clases humildes y muchas de éstas son ahora los llamados camisas rojas. Precisamente, las diferencias entre el campo y la ciudad y entre las clases sociales son uno de los motivos de tensión. Hartos de esa situación, los camisas rojas han salido a la calle a protestar y han ocupado las principales zonas comerciales de Bangkok (capital de Tailandia). Un acto que es todo un desafío para el actual primer ministro, Abhisit Vejjajiva, y para un país que tiene en el turismo internacional una importante fuente de ingresos. El Gobierno de Vejjajiva, después de disolver las protestas por la fuerza y de forzar la rendición de los líderes de los camisas rojas, ha ordenado el toque de queda y se muestra dispuesto a negociar con los manifestantes. La celebración de unas elecciones anticipadas y con garantías de limpieza puede ser un primer paso para resolver la cuestión, pero ni mucho menos va a ser el definitivo. El problema de Tailandia es intrínseco y lleva fraguándose durante muchas décadas. Pase lo que pase, si no hay voluntad para llegar a un acuerdo que ponga las bases de reconciliación (y todo acuerdo supone renunciar a algo), el polvorín puede volver a estallar en cualquier momento. Y esto sólo traerá más problemas, odio, muerte y destrucción.
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Isaac Á. Calvo
Licenciado en Periodismo
Máster en Relaciones Internacionales y Comunicación
Editor del Grupo AGD