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ROJO SOBRE GRIS

Abraza

Fotografía

Por Amalia CasadoTiempo de lectura2 min
Opinión22-02-2010

Me preocupan los muros. No las diferencias, no las discrepancias... sino los muros. Los muros hechos de miedo y de prejuicios, silencios, afrentas, rencores y heridas acumulados durante el tiempo. Se fosilizan y se enquistan. Se petrifican. Es más fácil vivir con ellos como si no existieran. Se hacen más altos y más infranqueables cada vez que esgrimimos cualquiera de los argumentos, incluso legítimos, que podrían justificarlos, y con los que nos auto justificamos por miedo. ¿Cómo se resquebrajan? ¿Cómo se derriban? ¿Cómo perder el miedo y tejer confianza? ¿Cómo perdonar y dejarse perdonar? ¿Cómo se olvida? ¿Cómo se vuelve a empezar? Un abrazo. Basta con un abrazo. Me hablaron de ella, y hoy he conseguido encontrar la historia de su vida. Se trata de una mujer italiana, Michela. Destruida por el sufrimiento, abandonada por sus padres, abandonada de sí misma, jamás había experimentado el amor. El único hombre que la quiso, con el que se iba a casar, murió en un accidente de coche. Ella se prometió convencer a todos de que Dios no existía, o destruirle en el caso de que existiese. Entró en una secta satánica, y le llegó el momento de ascender en la escalera del poder. La prueba que debía pasar era la de asesinar a una monja, Chiara, famosa por su alegría profunda y por su gran trabajo con los jóvenes. Michela se dirigió a la casa de la Chiara. Llamó a la puerta. Sostenía un cuchillo en su mano. Cuando Chiara abrió la puerta, le abrazó y le dijo: “Bienvenida hija mía. Por fin has llegado a tu casa”. Michela se ha curado. Los muros gélidos que carcomieron su alma se derritieron en aquel abrazo y en muchos otros que vinieron después. Nos lo cuenta Jesús García en el periódico Religión en Libertad. Rojo sobre gris a quienes abrazan sin miedo, con inocencia, sin cálculos. A quienes convierten un abrazo en una casa, ése lugar donde descubrimos quiénes somos y aprendemos el amor, que siempre es más fuerte. Abraza, y caerán los muros.

Fotografía de Amalia Casado

Amalia Casado

Licenciada en CC. Políticas y Periodismo

Máster en Filosofía y Humanidades

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