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ANÁLISIS DE SOCIEDAD

Cirilo, Metodio, el tigre y los cenizos

Fotografía

Por Almudena HernándezTiempo de lectura3 min
Sociedad14-02-2010

No se trata de contar aquí una fábula de esas que escribieron para nuestros abuelos. Todas con buenas moralejas, por cierto. Se trata, por ejemplo, de que ha arrancado el año nuevo para los chinos y otros asiáticos. En España también se ha celebrado, pues varias ciudades han dejado paso en sus calles a una fiesta que ha venido de oriente, más allá de donde vinieron los Reyes Magos. Y al hilo de esto, seguro que dentro de unas semanas se hablará de que no salgan las vírgenes y los crucificados de paseo por España para no herir sensibilidades. Al tiempo. Pero sigamos con los chinos, que sus dragones multicolores y sus desfiles con trajes típicos al rimo de exóticos instrumentos de percusión han querido dar la bienvenida al año del tigre. Se calcula que en España hay al menos 150.000 chinos que celebraron estos días su particular año nuevo. Algún ciudadano más, y bastantes, celebrarán a partir de este miércoles -de ceniza- la entrada en una nueva etapa. Aunque la ceremonia no es tan colorista -a uno le ponen un pegote de ceniza en la frente para recordar aquello de "polvo eres"-, la entrada en la Cuaresma también tiene un significado espiritual especial. Más allá de las procesiones, la devoción callejera, el potaje y las torrijas con que concluirá la Cuaresma en Semana Santa, estos cuarenta días también llaman a la esperanza, como a su modo lo hace el tigre para los orientales, felino al que atribuyen muchas habilidades y el simbolismo del cambio. El propio Benedicto XVI ha aprovechado el ángelus del domingo 14 de febrero para felicitar a quienes han entrado en el nuevo año lunar. Las palabras de Ratzinger parecen más propias de los nuevos abanderados de las alianzas de civilizaciones que del jefe de los retrógrados y oscurantistas: “Son fiestas que estos pueblos viven como ocasión privilegiada para reforzar los vínculos familiares y generacionales. Deseo a todos, que mantengan y hagan aumentar esta rica herencia de valores espirituales y morales”. Pero claro, como los católicos -y menos los jefes de los católicos- no son de este mundo, no tienen derecho a meterse en política. El que tenga oídos que oiga. Hablando de la bicha, o sea, la política. El mismo día que el Papa pronunció estas palabras, o sea, el domingo en que algunos laicos y ateos celebraron San Valentín, el jefe de los oscurantistas y cía también hizo alusión a unos tales Cirilio y Metodio, más "importantes" en el santoral que Valentín. El 14 de febrero la Iglesia también recuerda a los dos hermanos santos, los tales Cirilo y Metodio, que vivieron en el siglo IX, evangelizaron por el Este europeo, e incluso por la hoy Rusia, y a los que se les considera patronos de Europa. En este semestre tan español en el que el Gobierno de Zapatero parece estar descubriendo Europa, resulta que los católicos también felicitan el año nuevo a los chinos el día de sus patrones. Y lo hacen como el que no quiere la cosa y aunque venga un tigre y se zampe la torrija que cocinó alguien en recuerdo a la fe que vivieron Cirilo y Metodio. Y, aunque pueda tener moraleja, queridos lectores, todo esto no es ninguna fábula.

Fotografía de Almudena Hernández

Almudena Hernández

Doctora en Periodismo

Diez años en información social

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