ANÁLISIS DE CULTURA
Adiós al 'Naif'
Por Marta G. Bruno
2 min
Cultura24-01-2010
Haití ha sido hasta ahora un país reconocido por sus exóticas playas. Su pobreza se obvió, se dejó de lado. Su pueblo estaba bastante sumido en el caos estaba antes del seísmo. Ahora, todo desaparece. También su riqueza cultural se ha venido abajo. El terremoto ha arrasado con toda su historia y con lo mejor del arte Naif del mundo, una especialidad pictórica caribeña y su principal patrimonio histórico. Del Museo Galería Nader no queda nada. De los 15.000 oleos que albergaba en su interior, se han podido rescatar apenas 400. El resto quedará en la memoria de los afortunados que pudieron observarlos. Philomé Obin, Valcin, Hector Hyfolite, Benoit, Wilson Bigaud y Bernard Sejourné . Son nombres de los artistas nacionales más importantes del Naif, cuyas obras se han representado en museos como la Galerie Nationale du Grand Palais en París, el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro, la Galería Bunkamura en Tokio o la Oas de Washington. Algunos de ellos podrían haber muerto tras el paso del terremoto. Las esperanzas no acaban para el Museo Nader. Desde 1958 lleva promocionando el arte de la isla La Española por todo el mundo. Un arte que se caracteriza por sus pinturas frescas, una vertiente nacida en el siglo XIX, una simbiosis entre el arte africano y la influencia francesa. Escenas costumbristas y los colores vivos son su sello particular. Pero no sólo de arte puede presumir este país caribeño, la “Perla de las Antillas” también ha dado luz a muchos escritores, que extendieron su cultura por Estados Unidos, Canadá o Francia, huyendo de la violencia política de su tierra. Dio la casualidad de que medio centenar de ellos iban a celebrar un encuentro literario entre galos y haitianos, cuando les sorprendió el seísmo. La catástrofe provocó la muerte de uno de los escritores más famosos del país, el geógrafo y novelista Georges Anglade. Lo paradójico del caso es que en ese encuentro, los literatos hablarían de cómo difundir la cultura haitiana por todo el mundo. Ya lo han hecho, aunque no de la manera que ellos querrían. ¿Por qué una desgracia de estas características hace aflorar la miseria de un país?
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Marta G. Bruno
Directora de Cultura de LaSemana.es
Licenciada en Periodismo
Estudio Ciencias Políticas
Trabajo en 13TV
Antes en Intereconomía TV, La Razón y Europa Press