ANÁLISIS DE INTERNACIONAL
Irán, avance y recelo
Por Isaac Á. Calvo
2 min
Internacional04-10-2009
Irán ha ganado protagonismo en la actualidad durante los últimos meses, principalmente, por su programa nuclear y por las últimas elecciones presidenciales. Estos dos asuntos se han ido intercalando en el tiempo y el país persa sigue muy presente en las Relaciones Internacionales. En relación con el desarrollo atómico de Irán, el tira y afloja entre el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, y las principales potencias mundiales, con Estados Unidos a la cabeza, había quedado relegado a un segundo plano por la polémica electoral. Estos momentos de tranquilidad nuclear seguro que le vinieron muy bien a las autoridades iraníes, pues evitaban temporalmente la acechante mirada de Occidente. A todo ello ayudó el resultado de los últimos comicios presidenciales, en los que Ahmadineyad volvió a ser elegido pero con enormes sospechas de fraude que llevaron a miles de personas a manifestarse por las calles de Teherán. La tensión social y política se palpaba en el ambiente y los disturbios no tardaron en producirse. A pesar de ello, el régimen de los ayatolás refrendó los resultados oficiales. Ahora que la cuestión política interna parece haberse calmado, vuelve a resurgir el programa nuclear iraní, y lo hace con fuerza. La semana pasada se descubrió que había más instalaciones destinadas al avance del proyecto atómico. Por si fuera poco, el Ejecutivo iraní realizó unas pruebas con misiles de largo alcance y demostró su capacidad militar. Si a todo ello se suma el provocador discurso de Ahmadineyad y sus ansias de “borrar a Israel del mapa”, es normal que las alarmas hayan saltado en gran parte de la Comunidad Internacional. Irán sigue afirmado que su programa nuclear tiene fines pacíficos y ve absolutamente normales los ensayos militares. Además, reitera su compromiso de colaborar con la Agencia Internacional de la Energía Atómica. Estados Unidos y la Unión Europea siguen con recelo todo lo que ocurre en territorio iraní y desconfían de que todo sea una artimaña de Ahmadineyad para ganar tiempo y para que, llegados a un punto, no haya marcha atrás.
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Isaac Á. Calvo
Licenciado en Periodismo
Máster en Relaciones Internacionales y Comunicación
Editor del Grupo AGD