PUNTOS DE DEBATE
De Europa a La Moncloa
Por Elías Said
3 min
Opinión14-06-2009
Muchos políticos y analistas han hablado sobre los resultados de las elecciones al Parlamento Europeo… Que si la derecha gana terreno, que si estas elecciones fueron un plebiscito para la gestión realizada por el Gobierno de Zapatero, que si los resultados catapultan a Rajoy como opción real del hueco entramado opositor encabezado por el PP, entre otros comentarios. Si bien los resultados, desde el punto de vista numérico, dan cuenta de un avance de la derecha en Europa y España, a través de los eurodiputados electos, pensar en términos de blanco y negro, ganador–vencedor, liderazgo o no, sería caer en un reduccionismo y en los cortafuegos a los que nos tienen acostumbrados los políticos al momento de ponerse las medallas del triunfo. En el artículo titulado “Elección europea descafeinada”, hice mención de una serie de interrogantes alrededor de estas elecciones: ¿UPyD, será el tapado de estas elecciones? ¿La incredulidad de los políticos se traducirá en obtención o en una ola de votos castigos? ¿Las elecciones europeas serán una lección ciudadana hacia los principales partidos políticos de España? En cuanto a la primera interrogante, pese a que no hay puntos de referencia con respecto a las elecciones europeas de 2004, sólo podemos indicar que UPyD ha demostrado un ligero aumento en la intención de voto entre los ciudadanos españoles, obteniendo un aumento de poco más de 140.000 votos con respecto a las pasadas elecciones generales. A pesar de este ligero aumento, sería inapropiado otorgarle la condición de “tapado” ante los resultados vistos. Con respecto a la segunda pregunta, pese a la ligera reducción de la abstención de estas elecciones con respecto a las del 2004, se mantiene la tendencia vista desde entonces y sobre todo, el persistente desinterés que parecen tener muchos ciudadanos ante la incidencia que puedan ejercer estas elecciones en su devenir diario. Ello se puede apreciar a partir del aumento de más del 30% de abstención con respecto a los comicios de 2008. Estas elecciones, respondiendo a la tercera interrogante, más que ser una llamada de atención, dieron un nuevo giro al eterno conflicto en el que tanto el PP como el PSOE se hallan inmersos al momento de blandir su posición de liderazgo ante la sociedad española. Es más, los resultados parecieran haber sido utilizados por un importante sector político del PP, para tildar la victoria obtenida como una victoria netamente de su líder, Mariano Rajoy, dejando de lado al candidato Jaime Mayor Oreja, como cabeza de lista, cuando una buena parte de España y los votantes del PP saben que tiene más tirón mediático y confianza electoral que el presidente del partido. En conclusión, el votante parece que no aprovechó este espacio para dar una lección a los partidos políticos, quienes ahondan más en sus falencias políticas y de ideas con falsas visiones de paraísos donde a Zapatero se le plebiscita y Rajoy sólo ganó unas elecciones y ya La Moncloa parece estar cada vez más cerca, cuando en verdad faltan tres años para demostrar qué tan cierto es el paraíso construido a raíz de estos resultados.
