Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

ANÁLISIS DE SOCIEDAD

A su bola

Fotografía

Por Almudena HernándezTiempo de lectura2 min
Sociedad10-05-2009

La gripe del cerdo se ha hecho más famosa de lo que se piensa. Ya se cuentan casos de ignorantes que acuden a trabajar a la oficina con una mascarilla porque un compañero es mexicano. La ignorancia, llevada al límite, puede resultar caricaturesca y dejar a su propietario condenado al más auténtico de los ridículos. Pero, cuidado, que tampoco hay que exagerar. Si la Organización Mundial de la Salud (OMS) dice ahora que la gripe A puede ser mucho más dañina en un futuro no muy lejano, algunos pensarán que, claro, hay que tomar precauciones. Como para partirse de risa. ¿Dónde están las medidas que se han tomado para prevenir tantas y tantas cosas? ¿Qué hay que hacer para que no muera un niño cada equis minutos? ¿Qué deberíamos cambair para que nadie más pase hambre mañana? ¿Cómo tendríamos que actuar para que nunca más nadie agonizase por una enfermedad curable? Desde hace algunas semanas la gripe A nos distrae de otras muchas cosas. Es como si de repente no interesase ocuparse del daño al medio ambiente para frenar el cambio climático; como si no hiciera falta seguir adelante en la lucha contra otras enfermedades como el cáncer; etcétera, etcétera. El hombrecito ignorante de a pie va a su bola. Sólo hay que observar un poco a ras de suelo eso que luego, dentro de unos meses y tras un pago millonario a una consultora, alguien desvelará como el mayor de los secretos: que la gente no sabe qué pasa en el mundo, ni en su país, ni en su barrio; que hasta es un extraño en su casa; que de Obama conoce poco más que es un señor negro que cuenta chistes; que un buen partido de fútbol puede ahogar las penas que no puede pagar el bolsillo; que muchos -no todos, ojo- prefieren ir al paro que trabajar; que otros muchos se obcecan en perjudicar a quien puede crear empelo; y que este caos que es el mundo no podría ir mucho a peor si de una vez por todas cada hombrecito de a pie dejase de ir a su bola.

Fotografía de Almudena Hernández

Almudena Hernández

Doctora en Periodismo

Diez años en información social

Las personas, por encima de todo