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PUNTOS DE DEBATE

Adoctrinamiento moral

Fotografía

Por Elías SaidTiempo de lectura3 min
Opinión29-03-2009

Con frases como ¨solo intentamos vivir el Evangelio¨, se justificó la directora del colegio concertado Purísima Concepción y Santa María Micaela de Logroño ante las crecientes críticas que les hicieron por la difusión a sus alumnos de la presentación ¨educativa¨ sobre el aborto, donde se alternan imágenes de fetos abortados con fotos del presidente del Gobierno y la ministra de Igualdad. Sea como fuere, la polémica en torno a la reforma de la Ley del Aborto en España depara unas semanas de alta conflictividad social. Si en la primera legislatura de Zapatero los sacerdotes salieron a las calles llamando a la lucha por los valores familiares ante la legalización del matrimonio de las parejas del mismo sexo, el aborto les moviliza de nuevo. La presentación mostrada en este colegio de Logroño parece ser el ejemplo perfecto de la falta de reparo de algunos en apropiarse de los espacios de enseñanza para el adoctrinamiento moral de quienes dicen defender, ante una posición de dignidad religiosa y moral superior, que les legitima este tipo de actos, ya que, desde mi punto de vista, me parece claramente inmoral alternar imágenes políticas con este delicado tema, y que luego se defiendan con frases como la mencionada. Soy consciente de lo delicado que es tratar este tema, no es mi intención sentar cátedra moral de lo que es o no correcto al respecto, sólo deseo hacer un llamamiento a la calma y a la ponderación para evitar posiciones extremas que, más que soluciones, traigan actos como los indicados aquí o por quienes defienden a ultranza el aborto. Tal como fue expuesto en la Declaración de Madrid, donde más de 1.000 científicos e intelectuales asumieron posiciones sobre el aborto, creo que no se puede poner a las adolescentes de 16 años en situación de decidir solas sobre si pueden o no abortar, ya que ello sería una irresponsabilidad; y hasta hace ridículo que sí se pida, por el contrario, el permiso de los padres para tatuarse, colocarse piercing y hasta para trabajar, pero no para algo de esta envergadura. Más cuando a esa edad el desarrollo que amerita una decisión de tal calado, no se tiene. Pero, por el contrario, no comparto el mensaje emitido por estos, en lo que se refiere a denunciar que este Gobierno rompe contra el derecho fundamental de la vida, porque el debate no es aborto sí o no, sino cuándo y en qué contexto se puede permitir el mismo. El domingo quienes están en contra de la reforma de la Ley del Aborto salieron a la calle para manifestarse en contra de esta iniciativa del Gobierno. Creo que como sucedió con el matrimonio de las parejas del mismo sexo, no podemos dejarnos llevar por las posiciones extremas, religiosas o altamente ceñidas a las plenas libertades del individuo, para decidir su futuro. El Gobierno debe escuchar y buscar consensos que permitan satisfacer a todas las partes. Creo que el tema no es ver qué posición gana esta vez: la Iglesia o el Gobierno, sino que la sociedad logre establecer un punto medio donde se dejen claras las excepciones donde si es posible el aborto, y que no se use el tema como arma arrojadiza para lanzar consignas contra un partido político simplemente.

Fotografía de Elías Said