ANÁLISIS DE ECONOMÍA
Riesgos que vienen, riesgos que se asumen
Por Gema Diego
1 min
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Toda decisión en esta vida, todo paso adelante, supone un riesgo. A veces se puede elegir tomarlo o dejarlo; otras veces, no queda más remedio que asumirlo porque es como las lentejas. En el caso de la crisis, la tendremos que sufrir porque no nos queda más remedio; pero sí podemos elegir como afrontarla. Primera disyuntiva: ¿consumir o no consumir? Si gastamos menos dinero, podremos ahorrar por si nos vienen mal dadas. Pero si contraemos insistentemente el gasto, haremos más daño a la economía, porque no contribuiremos a la generación de ganancias para otros trabajadores. En este sentido, ya hay informes que alertan del riesgo de deflación en España, y deberíamos decidirnos: ¿queremos una caída de los precios o podemos mantener cierto nivel de consumo para evitarla, a costa de mermar nuestras reservas? Segunda posibilidad: ¿cómo luchar contra la crisis por parte del Gobierno? ¿Aumentar el gasto público o frenarlo antes de llegar a un elevado déficit? El Fondo Monetario Internacional (FMI) nos aconseja poner en marcha un segundo plan de estímulo para 2010. Eso, o atamos las manos a papá Estado y confiamos en la iniciativa privada. Tercera cuestión: las subvenciones, ¿a las empresas o a los ciudadanos? Es cierto que apostando por las compañías el dinero debería revertir en sus empleados, y que siempre se ha dicho que a un pobre no hay que darle un pez, sino enseñarle a pescar. Pero aquí, al menos, yo lo tengo muy claro. Las ayudas para las empresas, sí, pero con un férreo control para que no vayan a aquéllos a los que ya les sobran. Sigamos eligiendo para acabar con la crisis. No pensemos que nada depende de nosotros.
