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ANÁLISIS DE SOCIEDAD

Eluana y los Derechos

Fotografía

Por Almudena HernándezTiempo de lectura2 min
Sociedad08-02-2009

Alguien ha decidido que Eluana, una joven italiana, deje de comer y, como consecuencia, deje de vivir. Alguien más defiende que se permita acabar con la vida de esta joven que lleva 16 años de su vida en coma vegetativo. Alguien apela a los derechos y obvia la Declaración Universal de los Derechos Humanos: "Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona", puede leerse en el artículo tres Alguien hace oídos sordos y tampoco hace caso al artículo seis de tan magno documento, paradigma de las libertades y de quienes dicen defenderlas: "Todo ser mantiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su personalidad jurídica". ¿Que qué es la personalidad jurídica? A grandes rasgos, el derecho a tener obligaciones y responsabilidades... Y, ¿qué es vivir? La propia Declaración Universal de los Derechos Humanos quizás trata de explicarlo en el artículo 25: "Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuada que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios". Curioso cuando alguien pide que se deje de alimentar a Eluana. Curioso que no exista la memoria, y que alguien se aferre a que esta joven lleva 16 años en coma vegetativo. "Nada en esta Declaración podrá interpretarse en el sentido de que confiere derecho alguno al Estado, a un grupo o a una persona, para emprender y desarrollar actividades o realizar actos tendientes a la supresión de cualquiera de los derechos y libertades proclamados en esta Declaración", sentencia el artículo 30 del documento internacional. Nadie cortó nunca la sonda de Jan Grzebski, un polaco de 65 años que llevaba 19 en coma, al que los médicos pronosticaron apenas tres años de supervivencia en ese estado vegetativo. La inglesa Emma Ray despertó tras dos años por un beso de su marido y, en España, más cercana es la noticia del profesor Neira -también más breve el estado de coma-, que abandonó ese estado cuando más se temía por su vida. Alguien pensará que lo mejor es dejar morir a Eluana. ¿Alguien se atreve a pensarlo cada vez que un joven llega al coma etílico por la simple sinrazón de una borrachera de fin de semana?

Fotografía de Almudena Hernández

Almudena Hernández

Doctora en Periodismo

Diez años en información social

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