ANÁLISIS DE ECONOMÍA
Peculiaridades de la crisis en España
Por Gema Diego2 min
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En España no ha habido huelga sindical por el paro. Ni, seguramente, la habrá, porque nuestras formaciones sindicales ablandan la mano en función del signo político del Gobierno; salvo que esta vez tire de ella el PP y la mezcle con otras cuestiones, como las que inspiraron las manifestaciones por la familia o por la excarcelación de De Juana. Y poner ahora este tipo de palos en las ruedas entre partidos políticos sería excesivamente rastrero. En Francia, la huelga se quedado corta. En Gran Bretaña es preocupante por sus tintes xenófobos. La huelga española no debería ser ni como la una ni como la otra. Pero las conciencias están adormiladas por la desesperación y buscan otras soluciones en medio del Plan E, los meses de paro que faltan por cobrar y los créditos ICO. La situación de la banca española también es diferente. En nuestro país, hasta obtiene beneficios sustanciosos. El Gobierno no tiene que adquirir bancos (como sucedió con el británico Northern Rock) y basta con que les compre sus activos de alto riesgo -algo a lo que, con todo, no se han aferrado demasiadas entidades-. Las oficinas encogen la rentabilidad de los depósitos mientras endurecen las condiciones de sus créditos, oteando el cercano abaratamiento de las hipotecas. En España el presidente deja que los ciudadanos le pregunten en un programa de televisión, cuando ya conocemos la regla número uno de la comunicación política: el candidato en el Gobierno o el que lleva ventaja en las encuestas tiene las de perder si accede a debatir. Pocos se enfrentarían a este toro, aun cuando acudiesen con la lección bien aprendida para recitarla con convicción. Hasta las empresas españolas logran sacar tajada con la crisis que está cayendo, aunque sea a costa de cambiar el sistema de consulta de los contadores eléctricos. Ahí sí que se va a notar la indignación, con colas en las oficinas semi-virtuales (que ya les gustaría a algunas compañías eliminar del todo las presenciales para aguantar a los usuarios únicamente vía teléfono o web). Pero España, en fin, con todas sus peculiaridades, no se va a librar de la recesión. Hasta 2010, dice el FMI. Un pequeño apunte esperanzador: ya estamos en febrero.